Noticia tomada de GLORIA NEWS.
Durante su viaje a Baréin del 3 al 6 de Noviembre, Francisco Bergoglio presidió una Eucaristía Novus Ordo el 5 de Noviembre para 30.000 católicos, principalmente de clase obrera, de toda la Península Arábiga.
En varias reuniones, pidió el fin de la pena de muerte y los abusos de los derechos humanos, señalando que la libertad religiosa no debe permanecer limitada a una mera libertad de culto.
El 4 de Noviembre, él habló a los ancianos musulmanes, llamándolos «hermanos en Abrahán» y diciendo que las «grandes tradiciones religiosas» (que se contradicen entre sí) deben ser «el corazón» que une a los miembros del cuerpo de la humanidad. Él quiere «poner la realidad [impuesta por los poderosos] por encima de las ideas [= doctrina católica] y las personas [= oligarcas] por encima de las opiniones [= verdad]».
Hablando a una audiencia ecuménica, él implicó que «todos los cristianos» supuestamente pertenecían a la Iglesia de Cristo. «Desafortunadamente, hemos herido el cuerpo santo del Señor con nuestras divisiones», lamentó, pero cree que «el Espíritu Santo que une todos los miembros juntos es mayor que nuestras divisiones según la carne», aunque la razón principal de las divisiones es Cristo.
El gran Imam Ahmed el-Tayyeb de la Universidad al-Azhar y amigo personal de Bergoglio, llamó a los líderes suníes y chiíes a reunirse para un diálogo conjunto. Bergoglio calificó esta propuesta de «audaz».
Sin embargo, el-Tayyeb fue aún más valiente cuando advirtió al Occidente de «desviaciones como la propagación de la homosexualidad» y un «tercer género» bajo el pretexto de «libertad» y «derechos humanos».
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