Noticia tomada de GLORIA NEWS.
Mientras a Francisco Bergoglio se le acredita un renacimiento en el interés por los exorcismos, el obispón de Coira (Suiza) José María Bonnemain, de 74 años y seguidor de Bergoglio, suprimió el puesto de exorcista porque, según él, «ya no se necesita».
El último exorcista de Coira, el canónigo Christoph Casetti, murió el 9 de Febrero de 2020.
Bonnemain, nacido en España y que fue “instalado” como “sacerdote del Opus Dei”, nunca informó a nadie sobre esto, sino que solamente respondió a preguntas de Sfr.ch, una emisora estatal homosexualista que estalló de júbilo ante sus respuestas, el 24 de Noviembre.
Para evaluar la posesión demoníaca, Bonnemain pone su fe principalmente en una “solución normal” como la medicina y la psicología. «No hay necesidad de buscar causas secretas», dijo aunque nadie había afirmado eso.
Los criterios para determinar que una persona necesita un exorcismo incluyen la clarividencia, conocimiento de cosas ocultas, hablar en idiomas desconocidos, capacidad para distinguir objetos benditos, fuerza extraordinaria, aparición de símbolos ocultos en la piel durante la oración, escupir objetos (materialización), problemas de salud que no pueden ser diagnosticados, etc.
Bonnemain admite que no tiene idea de qué es el exorcismo: «Nunca he sido confrontado con una persona a la que tuve que decir que un exorcismo mayor es necesario».
El obispón auxiliar retirado Martin Gächter, de 83 años, exorcista de la diócesis de Basilea, dijo a Sfr.ch que en treinta años sólo ha realizado un único exorcismo mayor.
Pero ya que en la diócesis de Coira no hay exorcismos, ahora se enfrenta a «más solicitudes», se contradice el propio Bonnemain («ya no se necesita»).
En sus tres años de vida pública en la tierra, Cristo realizó más de diez exorcismos. Obviamente, su ejemplo es de poca importancia para la Iglesia del Novus Ordo.
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