Noticia tomada de GLORIA NEWS.
La aplicación del documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos «no se dirige directamente a las antiguas comunidades de la Ecclésia Dei, como la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, que poseen su propio derecho», escribe la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro en un comunicado datado el 18 de Diciembre y publicado en la página web de la FSSP.
Los miembros de la Fraternidad siguen comprometidos con su “fidelidad al Sucesor de Pedro», pero también con la fiel observancia de las “tradiciones litúrgicas y disciplinarias” de la Iglesia, de acuerdo con las disposiciones del Motu Proprio Ecclésia Dei, del 2 de Julio de 1988».
Sin embargo, Francisco Bergoglio, el hombre que la FSSP reconoce como Sucesor de Pedro, ha decretado la derogación de este Motu Proprio de 1988 con el Motu Proprio Traditiónis Custódes del 16 de Julio de 2021. Además, la Fraternidad depende de los obispos modernistas para conferir el Orden Sagrado que acaban de ser prohibidas en el Rito Romano por la instrucción de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del 4 de Diciembre de 2021.
Lo sentimos por la fraternidad sacerdotal de San Pedro. Supongo que la Fraternidad sacerdotal de San Pío X,pasará del motu propio.
ResponderEliminarSeguramente lo pasarán por alto. Pero deben darse cuenta en la FSSPX que si siguen negociando con la misma Roma modernista que fue calificada como Sede del Anticristo por su fundador Marcel Lefebvre, tendrán que someterse a ella.
EliminarLa negociación que se tiene en primer lugar tendría que haber negociado el levantamiento de la excomunión al fundador como se logró el levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos.
ResponderEliminarNo hay que olvidar que el motu propio del Sr. Bergoglio puede ser revocado por otro motu propio del sucesor, como el motu propio del Sr. Bergoglio revocó el motu propio de su antecesor.
Para levantar una excomunión, primero tiene que existir, y ese es el problema: No existían hasta antes de ser “levantadas” en 2009, toda vez que la Frater no reconoce el derecho canónico wojtyliano (ni la pena de excomunión por consagrar obispos sin mandato), sino el pío-benedictino (que por tal conducta impone suspensión). Y aun si la hubiese, el estado de necesidad eximía de responsabilidad en la conducta.
EliminarY en cuanto al sucesor, ¿quién garantiza que no lo sea Parolin, Tagle, Zuppi, Cupich, Braz de Avis o Aguiar Retes, que odian la Tradición? Sería como escapar del trueno y dar en el relámpago (para ellos). Nosotros, como no los vamos a reconocer (como tampoco reconocemos a Roncalli, Montini, Luciani, Wojtyła, Ratzinger y Bergoglio), no nos preocupa, sino que nos confirma que la Apostasía actual solo acabará en la Parusía.