viernes, 11 de febrero de 2022

TRIDUO DE ORACIONES A SAN VALENTÍN MÁRTIR

Traducción del Manual Carmelita compilado por Mons. John Francis Spratt Bollard O. Carm., publicado en Dublín en 1846. Para el himno, se tomó la versión del Breviario Romano, edición de Dom Alfonso María de Gubianas y Santandréu OSB, vol. I, Editorial Litúrgica Española S.A., Barcelona 1936.
   
TRIDUO DE ORACIONES A SAN VALENTÍN MÁRTIR
  
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
℣. Dios mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
  
1. Oh gloriosísimo mártir de Jesucristo, San Valentín, que recibiste la palma y la corona del martirio; y ahora, lleno de méritos, gozas y posees las mansiones de los bienaventurados, hénos ante ti, alabando humildemente y dando gracias a la Divina Providencia, la cual por medio de ti, abogado nuestro, ha derramado sobre nosotros señalados favores. Te suplicamos dirijas tu mirada hacia nosotros, abyectas criaturas, en este valle de lágrimas, e intercede ante Dios para que podamos obtener la gracia de vivir y morir en santidad; y que cualquier bendición temporal que podamos recibir, pueda redundar en nuestra eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
  
2. Oh glorioso abogado y protector San Valentín, mira con piedad nuestras necesidades, escucha nuestras súplicas, atiende nuestras oraciones, alivia por tu intercesión las miserias bajo las cuales laboramos, y obtén para nosotros la bendición divina, paa que podamos ser hallados dignos de unirnos contigo en alabar al Omnipotente por toda la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
  
3. Gloriosísimo mártir San Valentín, ilustre campeón de la Iglesia, que ofreciste tu cuerpo como sacrificio voluntario para la fe de Jesús, y así triunfaste sobre la muerte y el infierno, intercede con Dios por nosotros, para que nuestra fe pueda ser firme y perseverante; que podamos superar los impedimentos que puedan privarnos de la visión beatífica del Señor; y que consigamos la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
  
HIMNO “Deus, tuórum mílitum sors”
¡Oh Dios, herencia, corona y recompensa
de tus soldados!, líbranos de las cadenas
de las culpas a los que cantamos
las alabanzas de este mártir.
  
Porque, reputando llenos de hiel
los goces del mundo y los dulces
atractivos de los placeres,
alcanzó los gozos celestiales.
  
Corrió intrépido al suplicio,
y lo soportó con entereza,
y derramando por ti su sangre,
goza ya de los bienes eternos.
  
Por esto, ¡oh Señor clementísimo!,
te pedimos, con ruegos incesantes,
que perdones las culpas a tus siervos
en el día del triunfo de este mártir.
  
Alabanza y gloria perenne
sea dada al Padre, y al Hijo,
y al Paráclito Santo,
por los siglos sempiternos. Amén.
  
Antífona. Oh bienaventurado San Valentín, que podamos poseer el mismo espíritu de amor y fortaleza que Jesucristo nuestro Señor infundió en tu corazón.
℣. Lo has coronado, Señor, de gloria y honor.
℟. Y lo pusiste por sobre las obras de tus manos.
    
ORACIÓN
Te suplicamos, omnipotente Dios, que por la intercesión de tu bienaventurado Mártir Valentín, cuyo nacimiento a la vida eterna celebramos, nos libres de todos los males que nos amenazan. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
    
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.