Traducción del artículo publicado en RADIO SPADA.
Hijo del tetrarca Costancio Cloro y de la mesonera bitinia Santa Elena, nació en Naisos de Mesia (actual Niš, Serbia) en el año 274; tetrarca a su vez en 306, aunque contestado, en los años complicados que siguieron a la abdicación de Diocleciano llegó a imponerse como único Soberano del Occidente en el año 313 y finalmente, después de haber derrotado repetidamente a Licinio en Adrianópolis, Crisópolis y Bizancio, como único Emperador en el 324. En el 312, la noche antes de la batalla contra Majencio, hijo del augusto Maximiano y usurpador de Italia, África, Recia y Nórico, vio erguirse en el cielo una Cruz, acompañada por el cartel IN HOC SIGNO VINCES: y con el cristogramma en el lábaro y tal vez también en los escudos, Constantino enfrentó al rival en Puente Milvio: Majencio, derrotado, se lanzó en el Tíber. Ultimada su conversión, en el 313 promulgó junto a Licinio el edicto de Milán, con el cual establecía la libertad religiosa para todo ciudadano del Imperio y desvinculaba al mismo Emperador de la obligación de prestar culto a los dioses de Roma. En el 325 patrocinó y presidió el Concilio de Nicea y en el 326 comenzó la construcción de la nueva capital del Imperio, Constantinopla. Alternando gestos brutales (como el homicidio de Maximiano, de Licinio, de su esposa Fausta y del hijo Crispo culpables de incesto) con signos de evidente devoción, él consiguió extraordinarias victorias militares y favoreció en toda manera a la Iglesia, que por primera vez entró en los rangos de la administración estatal, tal vez también gracias a la controvertida Donación; si bien se bautizó solo en punto de muerte por un obispo arriano, es sin duda el primer gran Soberano católico de la historia. Murió en Nicomedia en el 337.
¿Por qué Constantino no recibió veneración en Occidente, pero si en Oriente?
ResponderEliminarPorque los autores del Renacimiento pospusieron al relato de Eusebio de Cesarea el del pagano Zózimo, que no presentaba al emperador con las mejores luces.
EliminarAhora bien, no solo los ortodoxos y los católicos de rito oriental veneran a Constantino el Grande: en Calabria, Lucania, Cerdeña, Toscana y el Tirol hay santuarios dedicados en su honor. Destaca entre ellos el santuario de Sedilo en Cerdeña, donde el 6 y el 7 de Julio se conmemora a San Constantino Emperador con peregrinación, novena y carrera de caballos recreando la batalla de Puente Milvio.