jueves, 17 de febrero de 2022

NOVENA EN HONOR A SANTA MARGARITA DE CORTONA

Novena dispuesta por una Terciaria Franciscana devota de Santa Margarita de Cortona, y impresa en México por José Antonio de Hogal en 1767, y reimpresa por los herederos de José de Jauregui en 1795 con licencia eclesiástica. Los Gozos, traducidos del catalán, son de la autoría de Octavio Saltor y Soler.
   
MOTIVO DE ESTA NOVENA
Hallándome (aunque indigna) amante hija del Venerable Orden Tercero de mi Seráfico Padre San Francisco, me compele la Hermandad con mi querida y siempre valedora Santa Margarita de Cortona, Tercera, a que la reconozca según su vida intercesora mía: pues sin merecer su Patrocinio, confieso con verdad le he hallado propicia en todos mis conflictos de alma y cuerpo, y experimentada de lo que pueden sus ruegos ante la Majestad Divina, deseo sea conocida, para que de todos sea invocada; y experimenten por obras lo que yo les publicara con palabras, a no embarazarme la rudeza de mujer; pero si para lo relativo me embaraza, eso mismo me esfuerza a que muestre y explique las veras con que le amo, y lo agradecida que le vivo; y no teniendo suficiencia mi persuasiva, fío mi verdad a su intercesión, en la que verán un general antídoto contra todo mal, esmerándose más (como tan caritativa) en sacar de sus culpas a los endurecidos pecadores, como lo ejecutaba en vida alcanzándoles auxilios, para que saliesen de su mal estado. Alcanzadlos ahora, Santa mía, en la Gloria para todos los nacidos, y especialmente para la indigna devota que desea seas venerada para siempre. Amén.
   
MODO DE HACER ESTA NOVENA.
Se comienza el día diez y siete de Febrero, para acabarla el día veinte y seis, por ser el día en qua la celebra nuestra Madre la Santa Iglesia. Se dará principio con una dolorosa confesión, poniendo por intercesora a Santa Margarita, para alcanzar perdón de las culpas; se comulgará las veces que se pudiere a juicio del prudente Director, a cuya disposición quedan los Ejercicios penales que se han de practicar, encargando la abstracción de criaturas, para que el alma esté más atenta a la Voz de Dios. El modo será, todos los días, puesta en la Presencia de Dios, decir el Acto de Contrición siguiente; después leer con atención la consideración que se señala para cada día, y habiendo gastado media hora en la Oración rezar cinco veces el Padre nuestro, y otras tantas el Ave María, en honra de las cinco Llagas, de quienes fue amantísima Santa Margarita, y después se dirá la Oración que señala cada día, en reverencia de la Santa, y esto mismo todos los días: Procura imitar las Virtudes que van señaladas para cada día.
    
NOVENA A LA ÍNCLITA PENITENTE, DECHADO DE ALMAS ARREPENTIDAS, RICO TESORO Y SERÁFICA JOYA DEL ORDEN TERCERO DE NUESTRO PADRE SAN FRANCISCO, SANTA MARGARITA DE CORTONA
   
   
Puestos los ojos ante el Tribunal de la Misericordia Divina, implorando la poderosa intercesión de la Gloriosa Santa Margarita, dirá con todo fervor y confianza.
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
A tus Ojos tienes, Altísimo Señor, y en tu Santa Presencia, a quien mal que todos te ha ofendido, quien no ha sabido darte gusto desde el instante que amaneció al uso de la razón, ha sí al presente, en que abro los ojos, y veo los errados pasos en que ando: aquí está el alma, Señor, más desagraciada que pisa la tierra entre sus vivientes: ¿Cómo has sufrido tiranía tanta? ¿Cómo no has levantado la diestra para destruirme? ¿Qué palabras diré de desagravio a tus justas iras? ¡Oh!, y ¿cómo lloraré no comunes lagrimas por las fuentes de mis ojos? Si vertiera amargas fuentes de arrepentimiento, cada instante, millares de corazones derretidos por ellos; pero ya estoy, Soberano Padre, a tus migajas, como huérfano mendigo de tu Mesa; ya no salgo de Ti, sin Ti mismo; recibe este corazón arrepentido de su mala vida, que no será la vez primera. Ejemplo me da tu amada Margarita; recibe Señor, en tu amistad, a quien con veras del Alma se acoge a Ti, que si buscas dolor de los pecados, a mí me pesa infinitamente haberte ofendido, tan sin respeto a tus mismos ojos; y te doy palabra de no volver al cieno de mis pecados, recibe en desagravio de ellos aquellas arrepentidas cuanto amorosas lágrimas de tu querida mi devota Santa Margarita; y reciba en hora buena, en satisfacción de ellos todo cuanto padeciere hasta mi muerte, la cual confío en la Sangre de tu Hijo y mi amado JESÚS, será dichoso y agradable. Amén.
   
DÍA PRIMERO – 17 DE FEBRERO (18 en año bisexto)
Este día se considera por el espacio de media hora con mucha reflexión, el miserable estado de la culpa, por la cual de hija de Dios, queda el Alma su enemiga, como lo estuvo Santa Margarita hacia los veinte y cuatro años de su edad, y no olvidándose el Señor de su criatura, dispuso que su Galán saliese a un viaje, y acechado de sus enemigos perdiera como perdió la vida, quedando su cuerpo oculto y escondido entre unos asquerosos muladares, y cuando nuestra Santa le esperaba ansiosa para continuar su mala vida, es instrumento esta desgracia para su bien y nuestro aliento; pues el difunto entretenido todo en la tierra, solo se divertía en cosas de ella, por lo que llevaba en su seguimiento un perrillo (más leal a su amo, que nosotros a nuestro Criador), y viéndole sepultado en aquel muladar, vuelve solo con el natural instinto, y tirando de las basquiñas a su Señora, la quiere conducir al lugar, si desgraciado para uno, teatro de luz y felicidad para otro; y continuando en su instancia, trató Margarita de sosegarle ya con halagos, y ya con la comida; pero viendo que no bastaban diligencias para que el sentido animal se sosegase; y echando menos a su amante, se resolvió a seguir, y siguió el instinto de aquel bruto y habiendo llegado al lugar en que se hallaba el cadáver, comenzó a escarbar hasta descubrirle a Margarita el cuerpo que tanto amaba; pero ¡qué horroroso y deforme!, pues ni quien con amor lo miraba lo conocía. Pero, ¡oh Providencia de todo un Dios!, que solo en tu Sabiduría cabe volver el mal en bien: pues al registrar Santa Margarita aquel deforme cuerpo, abrió los ojos a la luz del desengaño, convirtiéndose a su Criador y resolviéndose a no servir más al mundo, cuyas transeúntes glorias dejan indecibles amarguras.
   
Alienta, Alma, tu. esperanza, alaba a Dios, que con tanta misericordia recibe a los pecadores, haz un fervoroso Acto de Contrición y reza cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, y después dirás:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Margarita Santísima, que en los primeros pasos de tu juvenil edad, abriste los ojos para ver y huir el arriesgado golfo de la mundana vanidad: acuérdate desde lo eminente de tu celestial habitación de quien hoy, no con mundanos elogios, sí con fervorosas súplicas, alaba a aquel Divino Criador que supo de tan cruel muerte sacar saetas de fuego que hirieran tu corazón, trayendo para sí la preciosa Margarita de ti misma: acuérdate, Seráfica Margarita, de los que humildes te rogamos seas nuestra intercesora en todas nuestras miserias, siendo remedio en las necesidades espirituales y corporales de tus devotos: atrae, Santa Gloriosa, con tus súplicas, al gremio de la Iglesia a todos los Infieles, Herejes, Apóstatas y Cismáticos; reduce a la gracia a los que están en pecado mortal, para que imiten la puntual obediencia con que te convertiste a la voz de tu Amado; haz que todos le amemos y sirvamos como tú lo hiciste. Amén.
  
GOZOS
  
Pues mostrais en vuestra vida
Que Dios levanta el corazón cuando cae,
Nuestra Santa Margarita
Haced suave el yugo del cuerpo.

Si una madre cristiana
Os criaba para el Cielo,
Cuando la muerte os la demanda
Nace en vos la llama rebelde.
Y en el hogar nublado,
Ya el amor no os complace.
Pecadora Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
  
El falso brillo de la riqueza
Y los abismos del placer
En vuestra alma hacen presa
Y sacuden vuestra fe.
La conchilla cruje, herida,
Y la perla en tierra cae.
Pecadora Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
    
Como María de Madgala,
En vos vibran carne y sangre.
La ternura que el cuerpo exhala
Solo tiene regusto de fango.
En vano Dios os grita,
Vence del mundo el rubio alud.
Pecadora Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
    
Hasta que en horas desoladas
Encontráis del amante
Sus despojos soterrados
Que os mostraba el perro, aullando.
Si caéis, entenebrecida,
Os retorna un cielo más azul.
Pecadora Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
 
Si el don blanco de la inocencia
Malversasteis locamente,
El cíngulo de penitencia
Os dio el gozo de su tormento.
Larga prueba es exigida
De quien el mal había hecho esclava.
Franciscana Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
   
La Tercera Orden os acogía
Y en su claustro aún nuevo
Hacéis perfecta la alegría
De la guía de Francisco.
Si de ceniza andáis vestida,
De altos tesoros ganáis la llave.
Franciscana Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
  
La lección de Cristo aprendida
Con tal fuerza habéis sellado
Que Cortona os vio, cautivada,
Conseguir la santidad.
El heroísmo surge florido
Si el Calvario el corazón atrae.
Franciscana Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
  
Ya os proclaman Milagrosa
Resucitados, sanos, arrepentidos.
Enseñadnos la senda austera
De los que expían, redimidos.
Por Jesús hacednos a medida
Y a la Orden Tercera guiad.
Franciscana Margarita,
Volved a los sentidos la paz.
     
Pues mostrais en vuestra vida
Que Dios levanta el corazón cuando cae,
Nuestra Santa Margarita
Haced suave el yugo del cuerpo.
     
℣. Ruega por nosotros, bienaventurada Santa Margarita.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
   
ORACIÓN
¡Oh  Dios,  que  misericordiosamente  sacaste a tu  sierva  Margarita  del camino ancho de la perdición, reduciéndola al estrecho sendero de la salvación eterna!  Concédenos  por  tu  misma infinita  misericordia  que,  pues  no  tuvimos vergüenza de imitarla en sus desaciertos, tengamos la gloria de seguirla en su penitencia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
DÍA SEGUNDO – 18 DE FEBRERO (19 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
Medítese el excesivo amor que el Señor nos tiene para que no perdamos su amabilísima vista por toda una eternidad; pues tanto solicita, y a nuestro modo de entender, ruega con su amistad, pues cuando el Alma más obstinada le ofende, no le deja perecer, sino que le proporciona los medios para que se vuelva a su amistad. Ejemplos da Santa Margarita, que divertida en sus vanidades, le proporciona su Majestad el que por medio de un perrillo encuentre el desengaño para que se convierta, y al ver el cadáver, hirió su corazón con tal fuerza que luego allí despreciando las galas y arrojando los lazos de su perdición, prorrumpió en fervorosas voces, y hablándose a sí misma decía: «Oh Margarita infeliz y desdichada, ¿a qué esperas? Cuando ya el mundo cansado de que le sirvas, te deja, ¿tú le buscas? Deja la vanidad, y vuelve en ti, que si tanto valor y esfuerzo has tenido para lo malo, no te has de acobardar para lo bueno»; y diciendo y haciendo, se volvió a su Señor, ¡pero qué trocada! Pues como otra Magdalena, toda bañada en lágrimas, se arrojó a los Pies de Cristo, segura en conseguir misericordia.
  
Alaba a Dios por lo mucho que nos ama, y haciendo Actos de Esperanza y reza cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, y después dirás:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Margarita Santísima, que en los primeros pasos de tu juvenil edad, abriste los ojos para ver y huir el arriesgado golfo de la mundana vanidad: acuérdate desde lo eminente de tu celestial habitación de quien hoy, no con mundanos elogios, sí con fervorosas súplicas, alaba a aquel Divino Criador que supo de tan cruel muerte sacar saetas de fuego que hirieran tu corazón, trayendo para sí la preciosa Margarita de ti misma: acuérdate, Seráfica Margarita, de los que humildes te rogamos seas nuestra intercesora en todas nuestras miserias, siendo remedio en las necesidades espirituales y corporales de tus devotos: atrae, Santa Gloriosa, con tus súplicas, al gremio de la Iglesia a todos los Infieles, Herejes, Apóstatas y Cismáticos; reduce a la gracia a los que están en pecado mortal, para que imiten la puntual obediencia con que te convertiste a la voz de tu Amado; haz que todos le amemos y sirvamos como tú lo hiciste. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
   
DÍA TERCERO – 19 DE FEBRERO (20 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
En este día se considera lo que el mundo aborrece la virtud y sus seguidores, ejemplo tenemos en nuestra Santa, pues en el golfo de sus vanidades y culpas, era el objeto que se llevaba tras de sí las voluntades; y convertida y despreciando lo caduco, aspira a lo eterno, y siendo tan propicio el corazón de padre para un arrepentido hijo, halla Santa Margarita al suyo inexorable al humano alivio, y cuando arrojada a sus pies le pide perdón y espera abrigo como de padre, le halla riguroso no solo en las palabras, sino que ejecutando crueles acciones le maltrata y arroja inhumano, dando ejercicio a su paciencia y desengaño a los hombres, de que para lo bueno hay muchos contradictores.
   
Alaba a Dios, que así ejercitó a su Sierva, y haz Acto de Fe alabando a Dios como tu verdadero Padre; reza  cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, y después dirás:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Bendita Margarita, no tiene mi lengua voces ni adecuadas explicaciones para dar gacias al Señor, que con tal fuerza te llamó, infundiendo en tu varonil corazón tal fortaleza, que no te pudo apartar de su Majestad la deshecha tempestad de trabajos que sobre ti se llovieron; antes sí, inmutable a lo humano, solo te vestías de la gala del amor para seguir a tu amado Dueño, hermoseando tu rostro con las perlas de tus ojos para desagraviarle: por tu constante amor te suplico me alcances del Señor esfuerzo en todos mis trabajos, constante firmeza a los que siguen el camino de la perfección, y acierto a los que dirigen almas, para que con tu ayuda consigamos todos la Gloria. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
   
DÍA CUARTO – 20 DE FEBRERO (21 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
Hoy se considera cuán eficaz ha de ser la resolución que hemos de tomar para seguir el camino de la virtud, pues nos advierte el Espíritu Santo que el resolverse el alma a seguir la virtud y aparejarse para la tentación, todo ha de ser uno. Ejemplo tenemos en Santa Margarita, pues resuelta a seguir a Cristo, se llegó a ver desamparada de todo humano consuelo, arrojándola su padre de su casa por el temor de que sus fervores y nueva vida fueran descrédito de su linaje: salió la Santa, y sentada a la sombra de un árbol, clama a Dios favoreciera su desamparo. Acudió el demonio transfigurado en ángel de luz, persuadiéndola con sensibles voces que ya estaba desamparada de Dios, que por eso el mundo la desechaba, y que siendo ya segura su perdición, se entregara a los placeres del mundo. Cuál fuese la confusión de la Santa, mejor lo discurrirá el alma que mis voces lo ponderen, pero alentando su confianza, clamó a Dios de lo íntimo de su corazón, el Señor como Padre de misericordias, acudió a su sierva diciéndole amorosamente: Mujercilla pusilánime, no temas, que contigo estoy en la tribulación, con cuya voz serenó la borrasca, y quedó confundido el común enemigo.
   
Reza cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, alabando a Dios que no desampara a quien le busca, haz Actos de Esperanza y di:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh fina y fuerte Margarita, valerosa mujer, que después de la grave tribulación en que el enemigo te puso, y de un continuo llanto por la amargura que tu corazón padecía con el temor de si perderías a tu Dueño, te guarneciste con el fortísimo escudo de la virtud de la constancia, siendo perpetua seguidora de tu Soberano JESÚS, no espantándote lo áspero del camino que emprendías: rendidamente te suplico alcances de Dios esfuerzo a los atribulados, acierto para resistir a los enemigos, y gracia para que te acompañemos en la Gloria. Amén.
   
DÍA QUINTO – 21 DE FEBRERO (22 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
En este día se considera el amor con que el Señor facilita los caminos del Cielo para alentarte a seguirlos, refleja cómo lo intima a Santa Margarita, se fuese a la ciudad de Cortona, y allí en el convento de Nuestro Padre San Francisco, tomase el hábito de Tercera, y sujeta a la obediencia de un hijo del Santo Evangelio, soltase los vuelos de su valiente y esforzado corazón para que consiguiese la deseada unión con su Majestad. ¡Oh dichosa mujer, y lo que correspondía a los Divinos llamamientos!; pues sin la menor duda parte para Cortona, y después de llegar al Convento y ejecutar puntual su mandato, emprende una vida toda del Cielo, renunciando cuanto poseía de caducas riquezas, entregándose toda a la contemplación, trocando las galas por ásperos cilicios y rigurosas disciplinas, la cama regalada por el desnudo suelo, y los vestidos por un triste luto con que siempre predicaba la oscuridad y tristeza que deja en el alma la culpa cuando se mira uno desengañado.
    
Alaba a Dios en su Sierva, haz fervorosos Actos de contrición, y después de rezar cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, y después dirás:
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh amante y fervorosa Margarita, oh feliz y agraciado dechado de desengaños, ¿quién sabrá explicar lo crecido de tus fervores? Pues resuelta a seguir a tu Dueño, trocaste las delicadas galas por las rigurosas armas de la penitencia, no dando a tu cuerpo descanso alguno, siendo tu mayor alivio el padecer por tu Amado. Alcánzame, Gloriosa y querida Santa mía, que pues te he seguido en el pecar te imite en la penitencia para desagraviar a tu amado Dueño; alcansa de su Bondad luz para todas las almas que están en el triste y oscuro cautiverio de la culpa mortal, para que viviendo en su amistad y gracia, te acompañemos en las eternas moradas de la Gloria. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
   
DÍA SEXTO – 22 DE FEBRERO (23 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
Hoy se considera cómo las tribulaciones son el más seguro camino de la gloria y mientras más anhela el alma a unirse con Dios, tiene más seguro el padecer, pues es la más rica gala con que viste a sus Esposas. ¿Quién viendo a Santa Margarita, visitada de Dios y dirigida por su Voluntad, no la juzgaría navegar en la nave del consuelo? No así, pues habiendo partido a Cortona, como ayer vimos, perseveró dos años sin poder conseguir el vestir el santo hábito de tercera, porque como la naturaleza (pródiga en repartir) la hizo tan agraciada y hermosa, y se hallaba en la flor de su edad de veinte y cinco años, prudentes y temerosos los padres de aquel convento temían por su hermosura y su vida tan escandalosa en lo pasado que fuera el descrédito de su Sagrado Orden, excediéndose a tanto este temor que ya recelaban los religiosos de su trato, de modo que llegó el Prelado a señalar al Director que le guiaba el escaso tiempo de media hora para su trato y dirección, con los límites de que fuese solo de ocho a ocho días. Lo que nuestra Santa se atribuló y penó con esta orden lo dejó en silencio, pues a su doctísimo y siempre celebrado escritor, el ilustrísimo Damián Cornejo, le faltaron voces para ponderarlo, y más cuando viendo el demonio la tribulación de la valerosa Santa, arrojó al corazón del director terribles sugestiones hasta llegar a decirle que no necesitaba le viesen mal en su comunidad por una beata, y así que tenía por mejor el dejarla que con acuerdo todavía determinado y que esta era la más conveniente resolución. ¡Oh paciencia invencible la de Margarita! Y, ¡oh benignidad infinita de Dios, que acompaña a las almas en la tribulación! Así lo experimentó nuestra Santa, pues inspiró Dios al Prelado que precedía el Capítulo General, que intimara al director como lo intimón, la asistencia de su fiel Sierva. Clama a su Majestad encienda y aliente a los confesores, para que guíen a las almas por el camino de la Cruz, y a estas les dé perseverancia en su Santo Servicio.
  
Reza cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, y luego con todo fervor dirás lo siguiente:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh Admirable y Seráfica Margarita! ¡Oh varonil y constante mujer! Qué torpe se halla mi lengua para publicar tu valor y alabar al Todopoderoso, que te escogió para ejemplo de los atribulados: por el valor y constancia con que supiste vencer a tus enemigos, te suplico alcances del Señor valor y constancia a todas las almas, para que triunfen de sus enemigos, y con resignada voluntad padezcan sin el menor engaño, sino que empuñando la espada valerosa de la fortaleza te sigan; alcánzala para los cautivos, para que unidos todos por la Divina gracia, nos juntemos en la Gloria. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
    
DÍA SÉPTIMO – 23 DE FEBRERO (24 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
En este día considera cómo el edificio de la santidad se fabrica sobre el cimiento de una profunda humildad, y sin esta se arruina y destruye el mejor edificio: ejemplo nos da Santa Margarita, pues desde el día de su conversión se radicó tanto en esta virtud que se admiraba que la sufrieran los vivientes en su compañía, siempre andubo con el rostro descubierto para que todos la conociesen por lo que había sido, y llegaba a tanto el bajo concepto que de sí tenía, que con una soga al cuello y el rostro descubierto, se entraba por la ciudad y plaza, y en alta voz decía: «Moradores de Cortona, ¿cómo sufrís en vuestra compañía criatura tan mala como yo?». Y hubiera publicado a gritos sus pecados si no la detuvieran los fuertes grillos de la obediencia, porque con su profunda humildad le parecía sería despreciada si fuese conocida: de este humilde y bajo conocimiento le resultó aquella reñida y continuada guerra que tuvo con el enemigo, y estando un día ejercitándose en sus acostumbrados fervores, le dio el demonio una recia bofetada, y poniéndole la Santa la otra mejilla, le dijo con toda humildad: «A tan ruin delincuente, tal verdugo: castiga con más rigor, que con eso quedará desagraviado mi Señor». ¡Oh asombro de humildad! Alcánzanos del Señor esta preciosa virtud.
  
Haz muchos Actos de Humildad y conocimiento propio, y después de rezar cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, dirás:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Oh Ardentísima Margarita, que con más que adelantados quilates te acrisolaste oro purísimo en la fragua del conocimiento propio. y sin atender a los divinos favores, a que siempre te reconocías pecadora: por lo mucho que mereciste por esta virtud, pues te llamó el Señor segunda Magdalena, te suplico me alcances de su Majestad a mí y a todos los que con amor te veneramos el que sepamos vencer el infernal monstruo de la soberbia, para que sujetando las pasiones y amor propio, satisfaciendo a la Divina Justicia, merezcamos el perdón de nuestros pecados, para acompañarte en la Gloria. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
   
DÍA OCTAVO – 24 DE FEBRERO (25 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
Considera hoy cómo el Señor quiso padecer el amargo mar de su Santísima Pasión por dejarnos a los pecadores segura esperanza del perdón, y que dibujásemos en nuestro corazón por amor su Divina Imagen: así lo practicó Santa Margarita, pues después de haberse ejercitado con mucho esmero en todas las virtudes, se encendió de modo en el amor de su Esposo que le parecía poco cualquier padecer, y llevada de la fuerza del Divino Amor, pidió con instancia al Señor le diera a sentir los tormentos de su Pasión, y como tan misericordioso atendió a su petición, y la mandó que el siguiente jueves asistiese a la iglesia, que quería fuese en público para que fuese alabado en sus criaturas, que diese cuenta a su Confesor y le intimase el que se hallase presente a la hora que comenzase a padecer. Jueves a la misma hora en que el Señor comenzó a padecer, comenzó Santa Margarita a experimentar y padecer todo cuanto el Señor padeció en el discurso de su Pasión, hasta llegar el viernes a sentir el dolor que Jesucristo tuvo al entregar a su Eterno Padre su Alma Santísima. Hizo este dolor tal estrago en nuestra Santa, que al punto de las tres quedó como muerta, estando toda la ciudad junta, que a la novedad de efectos tan desusados concurrieron, y al verla expirar, se conmovieron dando sentidas voces de haber perdido a su luz y Madre de atribulados: y lo más portentoso del caso fue que el Confesor llegó a persuadirse había muerto, quedando este y todos admirados al ver a la Santa puesta de rodillas y bañado el rostro de resplandores: y así perseveró hasta el sábado en la nochem en que se restituyó a sus sentidos, con no poco regocijo de los que la lloraban muerta. ¡Oh, y qué ejemplo tan raro de amor se nos ofrece aquí!, pues no se contentó con meditar la Pasión de su amado JESÚS, sino que pidió el padecerla y sentirla. ¿Quién podrá ponderar lo excesivo de su amor? Pídele te lo alcance.
     
En este día a su imitación haz continuos Actos de Amor, y después de rezar cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, dirás lo siguiente:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh Preciosa y bella Margarita de los Cielos!, ¿qué lengua podrá decir, o qué discurso ponderar lo crecido de tu amor? Con razón diré, Santa mía, que excediste a la Magdalena, pues si de esta se pondera la fina constancia con que acompañó a su amante Dueño sin apartarse del patíbulo, tú, Santa Gloriosa, añadiendo quilates a este amor rindes la vida por imitar a tu amado, y en él mismo, como mejor ave fénix, renaciste para de nuevo padecer: Pues, querida valedora y más que amante Margarita, no te olvides de alcanzar de tu Dueño se logre en nosotros el copioso fruto de la Redención, y que las Almas del Purgatorio,por tu intercesión, tengan alivio en sus penas y vayan a gozar de Dios en tu compañía a la Gloria. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
   
DÍA NOVENO – 25 DE FEBRERO (26 en año bisexto)
Por la señal…
Acto de contrición.
  
En este día considera que el camino del Cielo no se le da el premio al que comienza, sino al que persevera hasta el fin: así lo acredita Santa Margarita, pues trabajó veinte y cinco años después de su conversión con infatigable desvelo, aumentando cada día más y más el fuego de su Divino amor, llegando hasta perder el juicio por su Amado, pues después de haberle dado el Señor a sentir los dolores de su Santísima Pasión, la mudó y transformó en otra amante Madgalena, por lo que comenzó a buzcar a Cristo resucitado con tales ansias, que no reservaca criatura alguna a quien no preguntaba, precisando (por sus ansias) al Confesor a que la encerrase en un aposento, pues la fuerza del amor la sacó de sí, y aun encerrada no cesaba de instar, pidiendo le volviesen a su Dueño que le habían hurtado. Mantúvose en esta crecida pena hasta el Domingo, que se le apareció Cristo Glorioso y resucitado, mereciendo estos favores lo crecido de su amor, el que creció tanto y en tal grado que la rindió a la cama, y la fuerza de este Divino incendio, sin otra enfermedad, le quitó la vida corporal para gozar la eterna, que por su perseverancia había ya ganado. Aliéntate Alma, y a vista de este prodigioso ejemplar, entregándote toda a Dios, desprecia al mundo y sigue a JESÚS.
  
Reza cinco Padre nuestros y Ave Marías, en honra de la Pasión de Cristo, de quien fue muy amante nuestra Santa, y después dirás:
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
¡Oh Margarita feliz! ¡Quién sabrá explicar lo crecido de tu Santidad! Pues renunciando al mundo, solo te dedicaste a seguir una vida toda del Cielo, ¿cómo te elogiará mi fervor? Que te ventera Anacoreta por tus penitencias, y Mariposa por tu amor, pues siempre batías las alas en lo más encumbrado del fuego de tu amor; ya, refugio mío, diste satisfacción a Dios y ejemplo al mundo con tantas y tan singulares virtudes cuantos fueron los maes de tus ojos y el indecible amor para con tu Divino Esposo: ya descansas de la muy pesada tarea de la miserable vida humana llena de virtudes y merecimientos, estás en compañía de aquel Sumo Bien que supiste servir en tu dichosa vida. Ya están, Patrona mía, cumplidos tus santos deseos; ya está saciado tu corazón con la vista del Omnipotente Dios, ya estás dignamente colocada en el elevado Trono que fabricaste con tus aventajadas virtudes. Ahora sí que es tiempo de que muestres lo mucho que vales para con el Señor, favoreciéndonos con tu protección: Alcánzanos de su Majestad cuanto te hemos pedido en estos días, y recibiendo lo poco que con deseo de serviste hemos ejecutoado: Esperamos el logro de nuestras peticiones, fiados en tu caritativa intercesión, para alcanzar feliz muerte y eterna Gloria. Amén.
   
Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.

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