sábado, 12 de febrero de 2022

LA OMERTÁ DEL CARDENAL LUIS LADARIA FRENTE A LOS ABUSADORES

La prensa italiana ha publicado dos ejemplos de la práctica vaticana cuando se expulsa del presbiterado a un pederasta, en que se pide a los obispos que actuaran «evitando el escándalo» (medida que favorece sobre todo a los abusadores y aumenta la frustración de las víctimas). Se trata de dos cartas, una del 16 de Marzo de 2012 y la otra del 3 de Febrero de 2015 firmadas por el español Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ, entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y desde 2017 su principal responsable en remplazo del cardenal estadounidense William Joseph Levada Nunez († 2019), a pesar de la directriz vaticana de 2010 que ordena seguir «siempre el derecho civil en materia de información de los delitos a las autoridades competentes».
   
Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ (archivo)
  
El periodista italiano Emiliano Fittipaldi, autor del libro ‘Avarizia’ que destapara varios escándalos financieros en la Curia romana y dio lugar al llamado ‘Vatileaks 2’, reveló el viernes del periódico ‘Domani’ dos misivas del cardenal Ladaria a un obispo italiano y a otro obispo francés en el marco de dos casos de abusos cometidos por presbíteros conciliares. El primer documento, de 2012, es el decreto N. 5/2009 del 16 de Marzo de 2012 por el que se ordena la pérdida del estado clerical del presbítero Giovanni ‘Gianni’ Trotta FDP en la diócesis de Lucera, cerca a la ciudad de Foggia. En el texto solicita al obispón local Domenico Cornacchia que se proceda de un modo que «no genere escándalo», excepto si hay «peligro de nuevos abusos a menores». La decisión del Vaticano no se aplicó pues dos años después, el ex presbítero, convertido en entrenador de fútbol, abusó de menores de entre 11 y 13 años y en 2020 fue condenado a 20 años de prisión, adicional a otra condena de 8 años que estaba purgando.
  


El artículo del periódico italiano cita el escrito del juez en la audiencia preliminar, donde asegura que la autoridad religiosa «ha mantenido absoluto silencio, y así ha permitido que el imputado continúe frecuentando impunemente menores y convirtiéndolos en objeto de sus perversiones».
 
El segundo documento «republicado» es del mismo tenor, y fue dado a conocer por la magistratura francesa en 2018. En 2015, el entonces cardenal de Lyon, Philippe Barbarin preguntó a Luis Ladaria, como secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cómo debía actuar ante denuncias de abusos cometidos a principios de los 90 por el presbítero Bernard Preynat.
«Eminencia,
   
esta Congregación, después de haber estudiado cuidadosamente el caso del sacerdote de su diócesis que les ha presentado, Bernard Preynat, ha decidido confiarle la tarea de tomar las medidas disciplinarias adecuadas, evitando el escándalo público, en el entendido de que, en estas condiciones, no se le puede encomendar otro ministerio pastoral que incluya un posible contacto con menores.
   
Le recomiendo se tomen las medidas adecuadas para la Pastoral de las Víctimas.
   
Le ruego acepte, Eminencia, la expresión de mis devotos sentimientos en Cristo»,
escribe Ladaria en su carta, con protocolo 26/2015-49630.
   

La carta salió a la luz cuando varias víctimas denunciaron los abusos, que destaparon que Preynat llevaba 20 años actuando así entre 1971 y 1991. Reducido al estado laico el 4 de Julio de 2019, fue condenado a 5 años de cárcel el 16 de Marzo de 2020, pero apenas en Noviembre de 2021 fue apresado en Saint-Etienne, cerca de Lyon, mientras se encontraba en la casa de su hermana. Una corte francesa solicitó entonces la comparecencia del cardenal Ladaria ante la justicia, pero la Secretaría de Estado del Vaticano alegó la «inmunidad funcional que el Derecho internacional reconoce a los funcionarios públicos por actos cometidos en nombre de un organismo soberano» para evitar que compareciera.
   
Contrario a la política “Cero tolerancia” de Francisco Bergoglio, Fittipaldi escribe que «la realidad es que las dos cartas demuestran que, si bien Ladaria no habrá cometido delitos penales, sin duda promovió la cultura de silencio que se concilia mal con las promesas de Francisco de transparencia. También llamativo es que el Vaticano intervino para pedir la inmunidad de Ladaria en el juicio contra Barbarin en Lyon», ha agregado.
  
No solo son estos casos, pues Fittipaldi reconoce que pueden haber más cartas similares: Religión Digital recordó que Ladaria procedió así también en el caso del Colegio Gaztelueta en España, cuando en una carta a su rector Imanol Goyarrola Belda del 9 de Octubre de 2015 con protocolo 7/2015-52597 tras archivar la causa canónica, ordenó a la diócesis de Bilbao «restablecer el buen nombre y la fama del acusado, sin que proceda adoptar, ulteriormente, ninguna otra medida con relación a la citada persona». La medida se tomó a favor del numerario (laico consagrado del Opus Dei) José María Martínez Sanz, que había sido profesor profesor de Religión y Lengua en la referida escuela opusina y condenado en primera instancia a once años de prisión por la Audiencia Provincial de Vizcaya, y posteriormente rebajada a dos años por la Sala Segunda del Tribunal Supremo (presidida por el magistrado Manuel Marchena Gómez, que debe su carrera al fallecido Fiscal General del Estado Jesús Cardenal Fernández, también opusino) por abusar entre 2008 y 2010 de Juan Cuatrecasas Cuevas, hijo del diputado Juan Cuatrecasas Asua, hechos por los que Martínez Sanz fue imputado por el Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Guecho/Getxo (Vizcaya).
   

Como fuere, Ladaria tiene sus días contados como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Charles Jude Scicluna Falzon, el arzobispón homosexualista de Malta, entraría, si no como prefecto, al menos como secretario de dicho dicasterio, como quiera que Giacomo Morandi Malatesta fue nombrado como obispón de Reggio Emilia-Guastalla (Italia), donde tomará posesión el 13 de Marzo próximo venidero.

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