miércoles, 26 de octubre de 2022

FUNDAMENTALISTAS HINDÚES CELEBRAN EL NOMBRAMIENTO DE UN CORRELIGIONARIO SUYO COMO PRIMER MINISTRO BRITÁNICO

Noticia tomada de INFOCATÓLICA. Comentario propio.
   

El nombramiento de Rishi Sunak (ऋषि सुनक), un político de origen indio, al frente del gobierno del Reino Unido ha desatado un debate en Nueva Delhi entre el orgullo nacional y los interrogantes sobre el respeto a las minorías en la India. 
  
A los 42 años Sunak, yerno de Narayana Murthy, cofundador del gigante tecnológico Infosys, es el primer Primer Ministro británico de origen asiático y el más joven en casi dos siglos. Nacido en Southampton, el nuevo líder conservador es nieto de inmigrantes que en la década de 1930 partieron hacia África desde Gujranwala, que en ese momento formaba parte de la provincia de Punjab, en la India británica, y actualmente es territorio pakistaní. Los padres de Rishi (Yashvir Sunak y Usha Berry) nacieron en Kenia y Tanzania respectivamente, y recién en la década de 1960 sus familias emigraron al Reino Unido. De todos modos las raíces indias del nuevo primer ministro de Londres en este momento han desatado una discusión en Nueva Delhi. 
   
El mismo jefe de gobierno Narendra Modi –en un tuit de felicitación– envió sus mejores deseos por la fiesta de Diwali (que cae precisamente en el día de hoy) «al 'puente vivo' de los indios del Reino Unido» y auguró la transformación «de nuestros lazos históricos en una moderna asociación». 
   
El portavoz del BJP el partido nacionalista hindú Sudhanshu Trivedi, fue incluso más lejos. Tras recordar que la India se ha convertido recientemente en «la quinta economía más grande, superando a Gran Bretaña» (en valor absoluto del PBI, no en renta per cápita, ndr), se pregunta si «es solo una coincidencia o un signo de la providencia que el hecho de que en la noche de Diwali el Kaal Chakra (el ciclo del tiempo) esté mostrando un nuevo diseño», con un primer ministro de origen indio llamado a «tener el 'Raj' sobre Gran Bretaña 75 años después de que terminó el dominio colonial». 
   
Las reacciones de la oposición india son de signo totalmente contrario. Ya el lunes Shashi Tharoor –el candidato del Partido del Congreso derrotado hace pocos días por Mallikarjun Kharge en la conducción del partido político dominado por la familia Gandhi– había afirmado que «los británicos han hecho algo muy raro en el mundo, colocar a un miembro de una minoría en el cargo con más poderes. Preguntémonos honestamente –añadió refiriéndose a la India– ¿aquí también puede pasar?». Palabras a las que respondió el sitio cercano a la derecha nacionalista hindú OpIndia, recordando el caso de Manmohan Singh, un sij (del Partido del Congreso, ndr) que fue primer ministro de la India y de los tres presidentes que ha tenido la India provenientes de las filas de la comunidad musulmana.
   
Por su parte, Mehbooba Mufti, el exjefe del gobierno local de Jammu y Cachemira -el estado indio de mayoría islámica cuya autonomía fue cancelada en 2019 por los nacionalistas hindúes- apuntó directamente al BJP y volvió a plantear la cuestión de la reforma de la ley de ciudadanía que ha penalizado gravemente a las minorías. «Es motivo de orgullo nacional que Reino Unido haya elegido el primer Primer Ministro de origen indio –dijo en un tuit–. Pero si bien toda la India lo celebra con justa razón, sería bueno recordar que mientras Londres acepta a un descendiente de una etnia minoritaria como primer ministro, nosotros todavía estamos encadenados por leyes que dividen y discriminan».
   
COMENTARIO: Sunak (que valga recordar, quedó salpicado por el escándalo de la fiesta de cumpleaños de Boris Johnson en el jardín de los números 10 y 11 de la calle Downing en plena covidhisteria –al cual sin embargo criticó por darle demasiado poder a los científicos que impusieron el aislamiento–, y renunció como ministro de hacienda tras el escándalo de acoso homosexual del ex diputado Chris Pincher y su encubrimiento por Johnson), cuando fue juramentado como diputado por Richmond (condado de Yorkshire) en 2014, lo hizo sobre la Bagavad Guita, uno de los textos sagrados del hinduismo, así que su nombramiento como Primer Ministro es particularmente problemático como quiera que entre sus funciones está recomendar al rey los nombramientos para la Iglesia de Inglaterra, y chocante porque –aun cuando hubo Primeros ministros presbiterianos, agnósticos, ateos, y ¡hasta uno judío!– todavía se mantiene en vigor la prohibición de que un católico ocupe el cargo y/o pueda ascender al trono (recordar que, mientras a los demás ciudadanos les imponían serias restricciones para las ceremonias religiosas, Sunak ponía tranquilamente diyas –दीप, lámparas de aceite– en el frente de su entonces residencia en el número 11 de la calle Downing para celebrar el Diwali).
  

Aparte, como oligarca que es (él y su esposa Akshata Murty –criticada porque al no tener residencia británica, no reporta sus ingresos– han sido enlistados por el Sunday Times como la 222.ª persona más rica del Reino Unido con una riqueza combinada estimada de £ 730 millones) es un defensor del ecologismo (al igual que su entonces contendora Liz Truss, dijo en el debate organizado por la BBC que estaba comprometido en mantener el compromiso legal para llegar a cero emisiones netas de carbono en 2050) y de los “derechos LGBT” (en el debate torie en Julio de 2022, dijo que quería que el Reino Unido sea «el país más seguro y más grande del mundo para ser LGBT+»). Otro nombramiento más en sintonía con la Sinarquía y la Agenda 2030. PARA LO QUE HA QUEDADO LA PÉRFIDA ALBIÓN.

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