Noticia tomada de PERIÓDICO LA ESPERANZA.
Al
mismo tiempo que sale a la luz la misiva que Marruecos envió al Consejo
de Derechos Humanos de la ONU, recordándonos lo que ya todos sabíamos,
esto es, su pretensión de robar parte del territorio de España —«El
Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España y
Melilla sigue siendo un presidio ocupado y, por este motivo, no se puede
hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso»— le vendemos el
Avante 1800, en política de rearme.
Un
buque de guerra, patrullero, que cuenta con los sistemas más
sofisticados, incluido uno para el lanzamiento de misiles. Es la primera
venta de un buque militar a nuestro enemigo natural e insultante desde
hace cuarenta años, y que fabricarán los astilleros de Navantia. Y todo
este despropósito gracias a un crédito del «españolísimo» Banco
Santander (el favorecido por la doctrina Botín, que fue establecida por
el Tribunal Supremo en su sentencia 1045/2007 y permitió al banquero que
le dio nombre, Emilio Botín, librarse de ser juzgado por el caso de las
cesiones de crédito comercializadas por el Banco Santander), que le ha
concedido un crédito de 95 millones de euros al Sultán residente en París, Mohamed.
Se
trata de un patrullero de 89.8 metros de eslora máxima, 79.8 metros de
eslora entre perpendiculares, 13.2 metros de manga máxima, 7.2 metros de
puntal a cubierta principal y un desplazamiento total de 1.900
toneladas. Alcanza los 25 nudos de velocidad máxima y tiene una
autonomía de 21 días con todo el personal embarcado, cuya capacidad es
de 82 personas.
Pero
esta colaboración del Régimen del 78 no es novedosa, ya en 1982 —hace
exactamente cuarenta años—, España le suministró varios patrulleros y
una corbeta a Marruecos.
La colaboración con un país enemigo es costumbre de este régimen.
Roberto Gómez Bastida, Círculo Tradicionalista de Baeza.
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