Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Ahora el estado de Nueva York administrará parcialmente la diócesis, y todos los delitos deberán ser expuestos públicamente por orden del tribunal.
Los delitos sexuales contra niños por parte de presbíteros conciliares están tan fuera de control, con un encubrimiento continuado de los delitos de los presbíteros, que los tribunales estatal y federal han ordenado al Estado de Nueva York a tomar control parcial de la Diócesis de Búfalo, NY, porque obviamente esta no puede controlarse a sí misma. La Oficina del Fiscal General del Estado de Nueva York ha estado enviando firmas de auditoría externa para supervisar la conducta de la diócesis y reestructurar su administración. Estas auditorías serán adicionales a la auditoría anual por orden judicial por una firma externa que será supervisada por el Tribunal de Bancarrota de Estados Unidos. La diócesis ha estado en bancarrota desde el 29 de Febrero de 2020, y ha sido hallada de haber “desviado” fondos de caridad.
El 26 de Octubre de 2022, el tribunal determinó que la diócesis había encubierto de forma rutinaria casos de delitos sexuales contra niños por parte de presbíteros y desviado donaciones de los fieles conciliares destinadas para fines de caridad a pagar abogados para defender a los presbíteros pedófilos. Se ha implementado un Programa de Supervisión para vigilar a los presbíteros que fueron subrepticiamente removidos sin notificar a los padres de familia y a la feligresía. Al obispón Michael William Fisher Buckley se le ha ordenado publicar los nombres de todos los presbíteros acusados de delitos y referir los criminales acusados directamente a la policía [Parte de la información para este Comentario proviene del National Catholic Register].
Católicos tradicionales, los tribunales expulsaron de la junta directiva diocesana a los notorios obispones de Búfalo Richard Joseph Malone y Edward Michael Grosz, ambos acusados de delitos sexuales y de encubrir los delitos sexuales de sus presbíteros contra niños. El tribunal expulsó a ambos obispones de la junta directiva diocesana, y subsecuentemente no perdieron tiempo en renunciar del ministerio conciliar. Fue bajo el liderato de ellos dos que los delitos de pedofilia y su encubrimiento estuvieron fuera de control. Además, lo que pasa en Búfalo no se queda en Búfalo. La mayoría de las otras 300 diócesis conciliares de los Estados Unidos, para no hablar de las diócesis de Alemania, Francia, y Australia, alrededor del mundo, que son igual de corruptas.
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