Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Los italianos acostumbraban enviar dinero de sus impuestos a la Iglesia Conciliar para sostener sus gastos de operación y los salarios de su clero, pero ya no más: Las asignaciones han caído al nivel más bajo en su historia, menos del 30%.
Los inacabables escándalos sexuales y financieros de Francisco Bergoglio, como también el creciente odio al fraudulento Nuevo Orden, están comenzando finalmente a pasar factura a la fraudulenta Iglesia del Nuevo Orden.
La Iglesia Conciliar en muchos países europeos se ha apoyado en los impuestos canalizados por el gobierno secular. Alemania recientemente ha recortado estos fondos, y ahora Italia está recortando tales fondos, que no son usados para caridad, sino para los servicios novusordianos, gastos de operación y los salarios de su clero. El clero conciliar en Europa, y en otras partes, parece condenado, porque no puede reunir suficiente dinero para sostenerse, sin apelar a los donativos estatales.
Cada año, las contribuciones han ido cayendo mientras más y más conciliares rechazan la protestante-masónico-pagana secta del Vaticano II, que se estableció para remplazar a la Iglesia Católica en cuanto organización visible. Además, el Gran Holocausto Sexual y Malversación conciliar, que salió a la luz en 2002, ha continuado con un escándalo tras otro, involucrando a Francisco Bergoglio, sus cardenales, obispones y presbíteros-ministros. Muchos conciliares han dejado la Antiiglesia y dejado enteramente de contribuir. Según el Ministerio de Economía y Finanzas de Italia, el monto de la recolecta tributaria conciliar del gobierno cayó en el año fiscal 2020 a 29,03%, por primera vez en la historia [Parte de la información para este Comentario proviene del Servicio de Noticias Crux].
Católicos tradicionales, puede sorprenderos leer que la Iglesia Conciliar no puede sostenerse a sí misma. Desde 2020, el pago tributario del “8×1000,” o el “ocho por mil” por el estado ha caído a un bajo histórico. Desde 1980, Italia destina una parte de la renta personal a una entidad caritativa, religiosa o secular, si así lo escoge el contribuyente. Estos fondos fiscales destinados a la Iglesia Conciliar son administrado por la Conferencia Episcopal Italiana, compuesta por los obispones italianos dedicados a la apóstata Secta del Nuevo Orden. Los italianos gustan cada vez menos de la Iglesia Conciliar, y están tirando la cadena a la alcantarilla que es de donde esta proviene, tanto religiosa como moralmente.
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