La diócesis de Varsovia-Praga, Polonia, anunció que su otrora arzobispo ad persónam Henryk Franciszek Hoser Zabłoński, de 78 años, falleció el 13 de Agosto por secuelas del Corona en el Hospital Clínico Central del Ministerio del Interior y de la Administración de Varsovia.
Hoser nació el 27 de Noviembre de 1942 en el seno de una familia de famosos jardineros alemanes que se establecieron en Varsovia en el siglo XIX. Su padre Janusz Henryk Hoser Horn y su abuelo Henryk Hoser Böhme fueron asesinados por las SS y la Ordnungspolizei (traducible al español como: «Policía del Orden») nazi en la masacre de Wola (5-8 de Agosto de 1944), en los primeros días del Levantamiento de Varsovia, a pesar de sus raíces alemanas (descienden de los Hoser de Augsburgo, que hacían parte del patriciado local en el siglo XV).
Egresado de la Universidad de Medicina de Varsovia, trabajó como médico antes de unirse a la Sociedad del Apostolado Católico (Padres Palotinos), luego que su hermana Julia le gritara enojada: «¡Sería mejor que te unieras a los Palotinos!». Profesó sus votos el 8 de Diciembre de 1970, y fue instalado presbítero el 16 de Junio de 1974 por el obispo auxiliar de Varsovia, Władysław Miziołek Słomski. Primero trabajó como misionero y visitador apostólico (nuncio de facto) en Ruanda luego del Genocidio de 1994 (que lo encontró en el extranjero).
Benedicto XVI Ratzinger lo nombró obispo obispo titular de Tepelta (actual Henchir-Bel-Aït, Túnez) en 2005 y secretario adjunto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (antigua Propaganda Fide) y presidente de las Obras Misionales Pontificias, siendo instalado como tal el 19 de Junio de 2005 en la capilla del Pontificio Colegio Urbaniano por el entonces cardenal prefecto Crescenzio Sèpe, siendo co-consagrantes Stanisław Dziwisz (secretario privado de Wojtyła) y Thaddée Ntihinyurwa (arzobispón de Kigali, Ruanda). En 2008 fue nombrado obispo de Varsovia-Praga. Después de su retiro, Francisco Bergoglio le nombró Visitador Apostólico para la parroquia de Međugorje.
En Abril, Hoser se enfermó por el coronavirus wuhanense y fue hospitalizado. Luego de complicaciones, fue nuevamente hospitalizado el 29 de Julio en estado grave. Años antes, había sufrido de malaria.
Aparte de haber sido conscientemente parte de la Iglesia Conciliar (que ya es mucho decir), Hoser había promovido mediante la Acción Familiar de Ruanda la perversa y anticatólica “Planificación Natural Familiar”; y fue muy optimista en torno a las falsas apariciones mesoropolitanas.
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