El sacerdote-presbítero español Cesáreo Gabaraín Azurmendi (1936-1991), que fue compositor de cánticos como “Cristo te necesita para amar”, “Juntos como hermanos”, “Una espiga dorada por el sol”, “Ven, Señor, no tardes más”, “La paz esté con vosotros”, “Iglesia peregrina”, “Hoy he vuelto, Madre”, “La muerte no es el final” (himno empleado por las Fuerzas Armadas de España en sus funerales) y “Pescador de hombres” (el favorito de Karol Wojtyła, quien le hizo “Prelado de Honor y Capellán de Su Santidad” el 21 de Marzo de 1979), ha sido acusado de abuso de menores en el colegio Marista de Chamberí por casi 10 años, según reveló el diario El País de España.
Gabaraín, que fue ordenado en la diócesis de San Sebastián el 19 de Diciembre de 1959, había sido en 1960 capellán del colegio de los maristas en Anzuola, y en 1964 fue destinado a la residencia de mayores Zorroaga, en San Sebastián (ambas en Guipúzcoa), hasta que fue designado en 1966 capellán del colegio Marista en el barrio madrileño de Chamberí. Allí comenzó su carrera de compositor, y permaneció hasta diciembre de 1978, cuando varios alumnos denunciaron ante los hermanos Aniceto Abad de Miguel (profesor) y Aquileo Manciles Bañuelos (rector del Chamberí) que, durante los Ejercicios espirituales en Los Molinos, Gabaraín abusó de ellos. Ante esto, y la amenaza del padre de uno de los menores de llevar el caso a Interviú (Manciles había pedido que perdonaran a Gabaraín, que estaba a punto de suicidarse), Gabaraín fue expulsado del colegio, y el arzobispo de Madrid Enrique Tarancón lo transfirió como vicario parroquial de Nuestra Señora de las Nieves del residencial (barrio) Mirasierra y capellán del colegio salesiano San Fernando.
Gabaraín se hizo famoso porque era amigo de futbolistas del Real Madrid, fue capellán del equipo ciclístico Fagor y de la Vuelta a España, y por su estilo moderno (usaba principalmente clériman y manejaba un Mercedes Benz, introdujo el pop e instrumentos de rock en el Novus Ordo en España, y es el único cura en ganar un Disco de Oro). Dirigió la orquesta que amenizó el encuentro de Wojtyła con los jóvenes en el Estadio “Santiago Bernabéu” el 3 de Noviembre de 1982, en el marco de su primer viaje a España. Casi sus 500 himnos han sido traducidos a varios idiomas y son usados en muchas parroquias novusordianas, que tendrán que abandonarlos.
«Dijo Jesús a sus discípulos: Al que escandalizare a alguno de estos pequeñitos que creen en mí, mucho mejor le fuera que le ataran al cuello una de esas ruedas de molino que mueve un asno, y lo echaran al mar». (Evangelio según San Marcos IX, 41 / Versión de Mons. Félix Torres Amat).
Por culpa de este tipo hizo que las liturgias novusordianas fuesen aún mas insoportables, sobre todo en los países hispanoablantes. Las veces que recuerdo cuando yo asistía a esas reuniones Novus Ordo me parecía tan chocante que repitieran este repertorio y una y otra vez en todos sus servicios (que se realizan varias veces al día según el templo), además de agregarle piezas mas modernas. Además esto este fue el parteaguas de que surgieran musiquillos de quinta como el Martín Valverde y otros especímenes, aunque pueda ser que uno de los antecedentes de todo este jolgorio musical conciliar estuviera en Ariel Ramírez y su "Misa Criolla".
ResponderEliminarSon unos cánticos insoportablemente sensibleros, y peor con las “mel-odiosas” voces de algunos intérpretes parroquiales (los más nuevos prefieren piezas más “animadas”, aunque sean de procedencia penteco-mundana), lo que nos recuerda una anécdota de monaguillo sobre cómo sufríamos en el Adviento al oír berrear a una señora y sus dos hijas (que más parecían estar a la fuerza) el “Ven, Señor, no tardes más” de ese tipo.
EliminarPara pasar de alli con sus canticos sensibleros y cursileros a la version de "sopa de caracol" del seudopadre Sergio Valverde, hijo putativo de Gabarain. ¡Como hemos avanzado!
ResponderEliminar