Noticia tomada de GLORIA NEWS. Comentario propio.
“Traditiónis Custódes” no es solamente sobre regularizar la Misa Romana, sino que quiere desaparecerla, dijo el cardenal Joseph Zen SDB en el debate en línea “¿Traditiónis Custódes? El futuro de la Misa Latina Tradicional” (aquí) el 9 de Agosto.
Con todo, Zen duda que Francisco Bergoglio esté “plenamente consciente” de esto, y culpa a “las personas [famosas] alrededor suyo”. Cree que la iniciativa para TC proviene de la “Curia Romana”, especialmente el cardenal Parolin. Zen quisiera preguntarle a Bergoglio qué piensa él sobre este “gran ataque” a la Misa.
En la misma conferencia, el obispón Atanasio Schneider Trautmann ORC replicó a Zen que este es un documento de Francisco Bergoglio y fue publicado con su firma y una carta personal adjunta: «Tenemos que aceptar que es un documento delPapa».
Para Schneider, la especulación sobre los alegados consejeros de Francisco Bergoglio no aprovecha. En cambio, Schneider expresa su preocupación por el contenido de TC. Cree que el rechazo categórico de TC al Rito Romano es un rechazo a la Tradición misma, resaltando que Francisco Bergoglio acoge la “diversidad de religiones” aunque solo hay una única religión querida por Dios (la Iglesia Católica), mientras al mismo tiempo él rechaza una diversidad litúrgica dentro de la Iglesia.
Schneider dijo: «Ya dentro de la Nueva Misa hay una diversidad de modos de celebraciones», mientras que el historiador neoyorquino John Cyrus Rao Manzione Ph.D. agregó que no hay un Rito único de la Nueva Misa «sino 1000 ritos, un millón de tipos diferentes de ritos del Novus Ordo, un rito diferente en cada Iglesia».
Con todo, Zen duda que Francisco Bergoglio esté “plenamente consciente” de esto, y culpa a “las personas [famosas] alrededor suyo”. Cree que la iniciativa para TC proviene de la “Curia Romana”, especialmente el cardenal Parolin. Zen quisiera preguntarle a Bergoglio qué piensa él sobre este “gran ataque” a la Misa.
En la misma conferencia, el obispón Atanasio Schneider Trautmann ORC replicó a Zen que este es un documento de Francisco Bergoglio y fue publicado con su firma y una carta personal adjunta: «Tenemos que aceptar que es un documento del
Para Schneider, la especulación sobre los alegados consejeros de Francisco Bergoglio no aprovecha. En cambio, Schneider expresa su preocupación por el contenido de TC. Cree que el rechazo categórico de TC al Rito Romano es un rechazo a la Tradición misma, resaltando que Francisco Bergoglio acoge la “diversidad de religiones” aunque solo hay una única religión querida por Dios (la Iglesia Católica), mientras al mismo tiempo él rechaza una diversidad litúrgica dentro de la Iglesia.
Schneider dijo: «Ya dentro de la Nueva Misa hay una diversidad de modos de celebraciones», mientras que el historiador neoyorquino John Cyrus Rao Manzione Ph.D. agregó que no hay un Rito único de la Nueva Misa «sino 1000 ritos, un millón de tipos diferentes de ritos del Novus Ordo, un rito diferente en cada Iglesia».
COMENTARIO: En limpio podemos sacar lo siguiente:
- Zen (que irónicamente fue quien introdujo el Vaticano II y el Novus Ordo Missæ en China continental vía Shanghái el 30 de Septiembre de 1989) tiene razón al afirmar que TC quiere destruir lo poco que queda de tradicional en la Iglesia Conciliar (de ahí que nosotros llamamos a ese documento “Traditiónis Occisóres”, esto es, “Asesinos de la Tradición”), y en buscar quiénes son “las personas [famosas] alrededor” de Francisco Bergoglio para su redacción. No solamente son los “curiales” Pietro Parolin Miotti, Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ y Arthur Roche o la Conferencia Episcopal Italiana, sino que hay que buscarlos también en la misma Casa Santa Marta: su compatriota de él Pablo Enrique Suárez (ordenado en 2001 por Mons. Alfonso José Galarreta FSSPX, actualmente incardinado en la diócesis de Roma), con quien mantiene una larga amistad desde Buenos Aires.
- Schneider ha atentado desesperadamente obrar como “la voz de la cordura” al recordarles a los neoconservadores la verdad de la “conexión canónica visible” (obediencia) a Francisco Bergoglio, el hombre que ellos consideran “Papa” so pena de cisma (al que defiende en forma desesperada hasta el punto de faltar a la verdad histórica), al tiempo que denuncia su hipocresía al admitir la diversidad AD EXTRA, pero de puertas adentro quiere imponer una uniformidad imposible en torno al Novus Ordo Missæ (porque como señalara Rao, «No existe un único “RITO NOVUSORDIANO” sino 1000»).
Pero ninguno de los participantes en el foro (Zen, Schneider, Rao, James Bogle, Felipe Alanís Suárez, Robert Moynihan y Aurelio Porfiri) reconoce un punto que es de vida o muerte en esta cuestión: la Misa Romana Tradicional no es la de 1962 (que incluso es usada por la Frater) ni la de 1965 (que es la de los traidores de Le Barroux) que permite el Vaticano cisma a cambio del reconocimiento de SU concilio. Lo que ha hecho el Motu Próprio de marras es que le quitó la máscara a la apóstata secta del Vaticano II porque evidencia que su “tolerancia” y “caridad” no son para los suyos (un claro caso de «luz en la calle, oscuridad en la casa»), y ahora los falsos “tradicionalistas” están obligados a pagar las consecuencias de su elección.
Nosotros los Sedevacantistas (a quienes algunos neoconservadores echan la culpa de ser los causantes de la redacción de “Traditiónis Custódes”), siempre hemos estado claros en que la lucha no es solamente por la Misa Romana (que de todas maneras no necesita permiso de nadie), sino por la Fe Católica que profesaron nuestros padres y que el Vaticano II ha querido (en vano) acabar; y que el Novus Ordo es un culto falso, herético y protestante que provoca la ira divina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.