miércoles, 20 de julio de 2022

LA SITUACIÓN EN PANAMÁ

Tomado de PERIÓDICO LA ESPERANZA.
  
  

PANAMÁ- Continúan las protestas por el coste de la vida. Las organizaciones sociales que estaban negociando con el gobierno rompieron los preacuerdos que se habían firmado en vías de desbloquear las principales rutas del país. La contrapartida de esos acuerdos previos consistía en una regulación del precio de combustible y de los productos de la canasta básica mediante subsidios.
  
«Hoy rompo frente a las cámaras lo que se firmó en el día de ayer, porque me debo a las bases y las bases son las que tienen el último mandato», dijo Luis Sánchez, dirigente de una de las asociaciones de la protesta, rompiendo un papel ante decenas de afiliados, que habían rechazado previamente reconocer el acuerdo.
   
El domingo el gobierno panameño y un grupo de asociaciones anunciaron un acuerdo para rebajar el precio del combustible y el final del bloqueo de carreteras después de varios días de negociaciones en la ciudad de Santiago de Veraguas, a 250 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá.
   
El lunes se sumó a las protestas el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) y la Alianza del Pueblo Unido por la Vida, quienes cerraron los diferentes accesos a la capital y sus vías principales. Algunas calles fueron bloqueadas con barricadas con neumáticos en llamas, lo que forzó a la policía a desviar los vehículos.
   
Al mediodía, tal como ha ocurrido en los días anteriores, fue cerrada la vía Transístmica, a la altura de la Universidad de Panamá, por parte de estudiantes y personal administrativo. La manifestación concluyó las 3:45 p.m.
   
En algunos puntos, personas con maletas hacían fila para llegar al Aeropuerto Internacional de Tocumen, ubicado a unos 20 kilómetros al noreste de la capital.
   
También se reportaron cortes en la carretera de la vía Panamericana, que es clave para el comercio, dado que los supermercados y otros establecimientos agropecuarios como Merca Panamá han agotado verduras y otros productos agrícolas perecederos que proceden en su mayoría de la provincia de Chiriquí, en el extremo oeste del país.
   
Los productores agrícolas de distintas regiones del país han sufrido pérdidas masivas en sus cosechas, ya que, debido a los bloqueos, no se pueden abastecer comercios en distintos puntos del país. Los productores de leche de la región de Azuero realizaron su propia protesta, arrojando a la calle galones de leche agria. Productores agropecuarios asociados han solicitado un corredor humanitario para que se puedan transportar nuevamente productos a la capital en el marco de las manifestaciones. El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Panamá (CINAP) y el Consejo Empresarial Logístico (COEL) han respaldado la propuesta de los productores.
   
Adicionalmente, algunos puntos en la provincia de Chiriquí reportan un total agotamiento de las reservas de combustible, al igual que la provincia de Darién, que se ubica al este de la capital, donde a causa de la falta de combustible, se ha dado un apagón total a partir del martes 19 de julio a las nueve de la mañana. También cesará el servicio de acueductos, instalaciones médicas y entidades públicas. Se desconoce cuándo se reestablecerá el servicio de luz eléctrica, que afecta a Santa Fe, Piedra Candela, Santa Rosa, Sansón, Belén, entre otras localidades darienitas.
   
En medio de este escenario de protestas, esta mañana se efectuaba una reunión entre el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, quién actuaría como mediador entre el gobierno y los manifestantes a solicitud del presidente Laurentino Cortizo, y el secretario general del Suntracs, Saúl Méndez, quien explicó que se plantearía al arzobispo Ulloa el establecimiento de «una sola mesa con todos los actores que estamos en la calle para buscar solución a los problemas que vive el país».
   
Para este lunes, el Suntracs –que forma parte de la Alianza Pueblo Unido por la Vida– había advertido que intensificaría las acciones de protestas en las calles, pidiendo respuesta ante el alto costo de los alimentos y los medicamentos, entre otras reivindicaciones.
   
Saúl Méndez, quien afirmó que «desconocemos cualquier acuerdo suscrito en Veraguas», advirtió que se llevarían acciones en la calle durante el transcurso del día. «Los dirigentes en Veraguas han pretendido asumir y usurpar la representación de todas las organizaciones a nivel nacional, lo que es totalmente inaceptable».
  
El gobierno panameño confirmó que llegó a un acuerdo con los líderes y representantes de la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado, la organización que inició las protestas hace dos semanas con un paro docente. El pacto, firmado en Santiago, establece que el precio de la gasolina de 95 octanos, 91 octanos y diésel será de 3,25 dólares. A cambio, se permitía la reapertura de todas las calles y avenidas del país.
  
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Nuestra Señora de la Asunción de Panamá.
  
 
 
Panamá lleva casi más de una semana en una situación de constante protesta por el alto costo de la vida en el país, particularmente por el alza del combustible, suscitado por la situación geopolítica actual a nivel mundial, y por los costos de medicamentos, así como productos esenciales que se incluyen en la canasta básica, necesario para las vidas de tantos panameños que trabajan incesantemente con la esperanza de proveer para sus hogares.
   
Las manifestaciones han mostrado el descontento de la población con el gobierno actual, que cuyas bases se cimientan en la crisis heredada de la administración anterior a la actual, pero sobre todo en los chocantes efectos de la pandemia de coronavirus, que llegó a nuestro país en 2020, y las medidas de contención del virus, algunas considerablemente desmedidas, que causaron una fuerte caída en la tasa de ocupación y afectaron gravemente el día a día de los panameños.
   
Sin embargo, se puede observar que el descontento social es aprovechado por colectivos con intenciones sediciosas, que han aprovechado la situación de crisis y necesidad de nuestra gente para desestabilizar nuestro país, de un modo que no beneficiará a los panameños. Particularmente agitados están colectivos de extrema izquierda, que se han tomado las calles.
   
También, al haber sido invitada la jerarquía eclesiástica, encabezada por el arzobispo José Domingo Ulloa a mediar y arbitrar la mesa de diálogo, cabe preocuparse porque no es la primera instancia en que el clero parece apartarse de sus labores pastorales, para realizar funciones de servidores públicos que no le corresponden directamente, pero ante todo, por la posible presencia de ideólogos detrás de los manifestantes, que busquen manipular los diálogos invocando a conveniencia la doctrina social de la Iglesia.
  
Sólo el tiempo dirá cuando las mesas de diálogo lleguen a un acuerdo, pero lo cierto es que mientras continúen los cierres de calles y la agitación social, el panameño de a pie sufrirá aún más, dado que además del costo de la vida, por el que se han convocado a estas manifestaciones, los cierres de las vías de tránsito dificultan al trabajador a llegar de su hogar a su puesto de trabajo, al accidentado a llegar a una sala de emergencia de un hospital, y obstaculizará el abastecimiento de alimentos, medicamentos y agua potable en distintos puntos del país.
   
Si bien a ojos humanos parece difícil que se llegue a un acuerdo justo entre el gobierno y los manifestantes, dado el grado de corrupción política, los ánimos caldeados, y los conflictos de intereses presentes, nos encomendamos a la Virgen de la Antigua, patrona del istmo de Panamá, para que no nos desampare en estos tiempos tensos que sufre el pueblo panameño.
  
Círculo Tradicionalista Nuestra Señora de La Asunción de Panamá

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