Traducción de la noticia publicada por William Mahoney Ph. D. en CHURCH MILITANT.
POLÉMICA INSTALACIÓN PARA SACERDOTES, ESTÁ SIENDO VENDIDA
El Instituto San Lucas, en Silver Spring (Maryland), está en venta.
Por William Mahoney Ph. D. • ChurchMilitant.com • 18 de Agosto de 2023
SILVER SPRING, Md. (ChurchMilitant.com) - Un edificio que alguna vez albergó sacerdotes, incluyendo algunos acusados de abuso, está a la venta por 28 millones de dólares.
Declara el catálogo: «El Servicio Comercial de Bienes Raíces MacKenzie Ltd. se place en presentar la oportunodad de arrendar una instalación multipropósito O comprar el terreno sito en la Avenida Nueva Hampshire 8901–9001 en Silver Spring, Maryland».
La instalación multipropósito era en otro tiempo el Instituto San Lucas (SLI, por sus siglas en inglés). El sitio web del instituto dice:
«Atendemos a losclérigos católicos,diáconospermanentes y religiosos consagrados con trastornos de ánimo y ansiedad, traumas y trastornos realcionados con el estrés, desórdenes de personalidad, problemas interpersonales, trastornos adictivos y relacionados con sustancias (actuales o con tratamiento previo y recaída), TDAH, problemas límite con adultos, adicciones a la pornografía y al sexo, y otros trastornos mentales que puedan requerir atención clínica».
En 2022, SLI dejó de ofrecer hospitalización interna y cerró la instalación de Silver Spring. El SLI continúa operando otras funciones que tiene, pero sin internamiento.
Los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad (conocidos más comúnmente como Misioneros Trinitarios) son dueños del lugar, que en otro tiempo fue su seminario en los Estados Unidos. El SLI alquiló la locación a los Misioneros Trinitarios durante los muchos años que operó la hospitalización interna en la locación de Silver Spring.
LA REACCIÓN DE UN EX “INTERNO”
El padre Paul John Kalchik, quien dice haber sido enviado a la instalación como un medio de castigo en vez de algún tipo de tratamiento para un trastorno, ha escrito extensamente sobre la instalación del SLI en Silver Spring (ver aquí, aquí y aquí).
«Como ex interno del Instituto San Lucas (SLI) en Silver Spring, Maryland, no me entristece para nada que esta instalación psiquiátrica dirigida por la Iglesia Católica sea vendida», dijo a Church Militant.
«Uso aquí palabra interno aquí y no residente, porque la gente elige una residencia», añadió el P. Kalchik. «No tenía nada que ver con que forzadamente me hicieran vivir con depredadores en el SLI».
En 2007, luego del cierre del Seminario Menor Arzobispo Quigley en Chicago, el sacerdote fue internado por seis meses en el SLI.
«Lideré una Marcha de Rosarios en Septiembre de 2006 inmediatamente después del anuncio del cierre del Quigley», explicó. «Los directores a cargo del poder en la archi[diócesis de Chicago] en esa época determinaron que yo debía ser encerrado, y la hospitalización psiquiátrica fue un arreglo fácil».
El padre se posicionó diciendo que las instalaciones psiquiátricas dirigidas por la Iglesia no deberían existir. Él señaló que la mayoría de comunidades en el país ya tienen excelentes instalaciones psiquiátricas.
«En el campo de la psiquiatría, solamente los individuos más psicóticos, los que son un riesgo para sí mismos y para otros, son ahora removidos de la sociedad e institucionalizados», observó el P. Kalchik. «En mi caso, dirigir un grupo de estudiantes de preparatoria molestos por el cierre de la escuela no es razón suficiente para sacar a alguien de su casa y familia por más de seis meses».
La evaluación psicológica que fue usada para institucionalizarlo fue manipulada.
«Solo los malos actores en la Iglesia, y los malos psicólogos, pensarían que está bien mantener un manicomio dirigido por la Iglesia», señaló el sacerdote.
Añadió: «También agradecería que ese horrible edificio sea demolido».
El padre aclaró que no estaba expresando ningún sentimiento de venganza o retaliación, sino en cambio un deseo de ver que el sitio sea usado para el bien.
PROPUESTA DE UN LIBRO
«Algún día, publicaré un libro, y en él dedicaré un capítulo al SLI», afirmó el P. Kalchik. «Se titulará Desayuno con depredadores, porque, como madrugador, rutinariamente tomaba mi desayuno temprano en la mañana a las seis cuando se abría la cocina».
Él afirma que era el único no depredador en el desayuno.
«Alrededor de seis de nosotros haríamos una mesa, y en comparación a sentarme solo en confinamiento solitario, comería con estos chicos malos», explicó el sacerdote. «Uno era un obispo, otro un destacado jesuita estadounidense, otro era misionero, uno era un hermano religioso, y un par de sacerdotes diocesanos variados: todos depredadores excepto yo».
Señala que sus compañeros siempre fueron amables con él, aunque sus conversaciones era mediocres.
«Si quisieras pintar diagnósticamente con una pincelada a todos estos homosexuales legañosos, todos eran narcisistas de la peor clase», resaltó el P. Kalchik. «Y las conversaciones invariablemente giraban alrededor de ellos, sus gustos, sus aversiones, sus quejas y cosas por el estilo».
A veces, él se cansaba de las conversaciones y tomaba el desayuno solo.
«No extrañaré el SLI», concluyó el P. Kalchik. «Mi plegaria es que este terreno de Dios tenga un mejor uso en el futuro, quizá para algunas viviendas unifamiliares, en las cuales las familias jóvenes puedan tener un buen comienzo».
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