En el municipio piamontés de Crevacuore (prov. de Biella, diócesis de Vercelli), se construyó la nueva sede de la mezquita Tawhid en el terreno donde estuvo una discoteca (para cuya remodelación se recolectaron 7.300 euros). En su inauguración el sábado 27 de Abril estuvo también presente el párroco, “monseñor” Alberto Albertazzi, de 81 años.
Albertazzi (ordenado sacerdote el 29 de Junio de 1967 con el Rito Romano tradicional) declaró en la inauguración de la mezquita, de la cual dijo «Será un lugar de diálogo»:
«El hombre es parecido, pero también es diferente. Genéticamente similares porque todos nacemos de la misma manera, empezamos a distinguirnos por idiomas, culturas, tradiciones, religiones. Pero Dios es uno solo, tengamos esto presente. Las religiones difieren en términos de culto.Que exista una posibilidad tan amplia de encontrarnos es algo bonito y nos ayuda a conocernos. Los cristianos pueden apreciar los aspectos positivos del Islam y viceversa, manteniendo sus propias tradiciones y costumbres. Es un día significativo, en la pequeña parte de Crevacuore y Valsessera, que abre perspectivas que serán positivas desde todos los puntos de vista, para que se pueda crear una comunidad de paz».
Para que haya diálogo, se requiere que hayan dos posturas. Pero en cuanto al ecumenismo (condenado en la Sagrada Escritura y en la encíclica Mortálium Ánimos), la Iglesia Conciliar se ha hecho tan obsequiosa con las otras religiones y denominaciones que no hay posibilidad seria de tal. Como dijo el filósofo colombiano Nicolás Gómez Dávila: «El cristiano progresista se halla tan listo a pactar con el adversario, que el adversario no halla con quien pactar» (Nuevos Escolios a un texto implícito, tomo I, pág. 198 f). Y en cuanto a Albertazzi, que se acuerde de su colega transalpino Jacques Hamel, y cómo acabó.
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