El celo por la causa de Dios (y más en estos tiempos en que estamos) debe ser siempre según Dios, esto es, ordenado y teniendo primordialmente la caridad como objetivo y moderación, para evitar que se incurran en indiscreciones que, en vez de edificar, siembran discordia y descrédito.
A veces, en esta labor de divulgación, surgen comentarios y opiniones aquí y allá sobre personas y situaciones que no son claras, y sin análisis de rigor y por la premura de los hechos, se divulgan, causando daño a la honra de las personas, escándalo al prójimo y poniendo en entredicho a la Iglesia. La moral ordena que en estas situaciones se haga satisfacción desagraviando a los afectados y eliminando la ocasión de escándalo. Y es lo que nos proponemos por estas líneas.
Hacía poco más de un año, alguna persona hizo afirmaciones contra Mons. Andrés Morello Peralta (de piadosa memoria) y del hoy diácono Nicolás Alejandro Venegas, vinculándolos a episodios que eran poco claros, y desafortunadamente se hicieron en esta tribuna resonancia siguiendo solo sus afirmaciones. Dichas publicaciones han causado escándalo y sentir en muchas personas, que nos han platicado sobre su piedad y cuánto ha hecho Mons. Morello durante su ministerio en favor de la Fe Católica y por ellos durante tantos años.
A la luz de la reflexión y oración, ponderando el consejo de discretos y con la calma que produce el tiempo para esclarecer la verdad, hemos resuelto eliminar esas publicaciones lamentables (de las cuales protestamos NUNCA DEBIERON SALIR, y RETRACTAMOS TOTALMENTE), y hacer con ello desagravio a Mons. Andrés Morello Peralta y al diácono Nicolás Alejandro Venegas.
Deploramos infinito todo cuanto ha sucedido por esta causa, y exhortamos a que se continúe orando para que episodios como estos no se presenten en el futuro.
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