Noticia tomada de ACTUALITÉS FSSPX.
La ciudad de Lucerna (Suiza) está localizada a orillas del lago de Lucerna, y dominada por la iglesia colegiata (“Hofkirche”, Iglesia de la corte) de Lucerna. Esta vasta y sublime iglesia está consagrada a San Leodegario, obispo de Autun en Francia en el 663. El tesoro de la colegiata de Lucerna fue enriquecido a comienzos de año con el regreso de cuatro excepcionales objetos litúrgicos medievales: tres relicarios y una píxide.
Estos cuatro preciosos objetos, que habían sido parte de la antigua colección, han sido devueltos y son considerados entre tesoros sagrados más antiguos y más importantes en Suiza. La sala del tesoro pintada en 1933 en el estilo Art Déco es única en su tipo en Suiza.
Dos de los relicarios datan de alrededor del 1500, con las representaciones figurativas de San Mauricio y San Leodegario, el tercero del siglo XII, y, la píxide (alrededor de 1400) está hecha de un textil extremadamente raro y perfectamente preservado.
La píxide, o custos, era originalmente un contenedor sagrado –en marfil o metal precioso– en forma de una caja y diseñado para la conservación de la reserva eucarística, las hostias consagradas.
Los dos relicarios de 1500 fueron parte de las famosas colecciones privadas de Carl Roman Abt (1850-1933) en la Freyenhof en Lucerna y Alfred Rütschi (1869-1929), manufacturero de seda de Zúrich y patrono del museo Kunsthaus. Los cuatro objetos estaban en préstamo permanente de sus dueños actuales, el tercer relicario había sido adquirido por la Fundación Federal Gottfried Keller para el tesoro de la colegiata de Lucerna.
Las piezas más antiguas del tesoro de la abadía son un precioso misal encuadernado con un relieve de plata y una magnífica cruz de oro, datando de los siglos XII y XV. Un cáliz de los despojos confederados capturados durante la batalla de Morat en 1476, y tomado del duque Carlos “El temerario” de Borgoña, es también un testimonio magistral de la orfebrería medieval.
Alrededor del 735-736, hallamos la primera mención de un monasterio dedicado a San Mauricio. En 850 fue adoptada la regla benedictina, y hasta 1135 el monasterio dependía de la abadía de Murbach (Alsacia), y sus santos patronos fueron San Leodegario y San Mauricio.
Hacia 1455-1456, el monasterio benedictino dependía del obispo de Constanza y fue transformado en un convento de canónigos seglares de San Leodegario y San Mauricio. A comienzos del siglo XVII, el nuncio apostólico permaneció en Lucerna y usó la Hofkirche como una catedral.
La parroquia católica de la Hofkirche fue fundada en el siglo XIX, y es hoy la principal iglesia católica de Lucerna, a la cabeza de otras siete parroquias de la aglomeración de Lucerna.
La iglesia fue destruida por un incendio en 1633 y solo se han preservado dos torres en estilo románico. El tesoro fue salvado, junto con otras grandes obras de arte. Se emprendió la reconstrucción y la iglesia fue consagrada en 1644. La decoración barroca fue añadida en 1742. Una primera restauración se llevó a cabo entre 1859 y 1862, seguida por varias intervenciones específicas, antes que la renovación del complejo se completara en 2001.
Dentro de la iglesia, hay diferentes estilos y muchas obras de arte de los siglos XVI al XVIII. El altar mayor está hecho de mármol negro de la región de Unterwalden. La fachada de la colegiata, de estilo tardo-renacentista, tiene representaciones de San Miguel Arcángel y de los Santos Leodegario y Mauricio.
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