viernes, 28 de abril de 2023

CONSUMADA ES LA RUPTURA ANGLICANA

Noticia tomada de ACTUALITÉS FSSPX.
   
IV Conferencia de la GAFCON en Kigali (Ruanda).

La decisión de la “Iglesia de Inglaterra” (nombre de la Iglesia anglicana en Inglaterra) de “bendecir” las uniones homosexuales provocó el cisma en la Comunión Anglicana. Un encuentro internacional de importantes líderes anglicanos no británicos, realizada en Ruanda, llamó a esta movida «pastoralmente engañosa y blasfema».

Los funcionarios presentes en la reunión refrendaron su ruptura con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y le pidieron a él y a la Iglesia de Inglaterra que se arrepientan de su decisión. La reunión, celebrada en Kigali del 17 al 21 de Abril, reunió a 1.302 delegados de 52 países, incluidos 315 obispos, 456 clérigos y 531 laicos. Su declaración final se denominó “Compromiso de Kigali”.

«A pesar de 25 años de advertencias persistentes de la mayoría de los primados anglicanos, las repetidas desviaciones de la autoridad de la Palabra de Dios han desgarrado el tejido de la Comunión. Estas advertencias fueron ignoradas deliberadamente y deliberadamente y ahora, sin arrepentimiento, esta lágrima no se puede reparar», dijo la cuarta Conferencia Global sobre el Futuro Anglicano (GAFCON) de la Fraternidad Mundial de Anglicanos Confesantes (WFCA) en un comunicado fechado el 21 de Abril.

En Febrero pasado, el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra votó a favor de bendecir a las parejas del mismo sexo. La declaración de la GAFCON llama a la decisión «una nueva desviación» de la autoridad bíblica que perjudica a la Comunión Anglicana.
   
«Al Espíritu Santo y nosotros nos entristece que los líderes de la Iglesia de Inglaterra estén decididos a bendecir el pecado», dijeron. «Dado que el Señor no bendice las uniones entre personas del mismo sexo, es pastoralmente engañoso y blasfemo elaborar oraciones que invoquen bendición en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo», explicaron.
    
«Las declaraciones públicas del arzobispo de Canterbury y otros líderes de la Iglesia de Inglaterra en apoyo de las bendiciones para personas del mismo sexo son una traición a sus votos de ordenación y consagración para desterrar el error y defender la verdad enseñada en las Escrituras», explica la declaración. «Los comentarios del primado anglicano también van en contra de la Resolución 1.10 de la Conferencia de Lambeth de 1998, declaró que “la práctica homosexual es incompatible con las Escrituras” y desaconsejó la “legitimación o bendición de las uniones entre personas del mismo sexo”».
    
La declaración afirma además que los sucesivos arzobispos de Canterbury «fracasaron en proteger la fe al invitar a Lambeth a obispos que adoptaron o promovieron prácticas contrarias a las Escrituras». La conferencia de la GAFCON dijo que esto «hace que su papel de liderazgo en la Comunión Anglicana sea completamente indefendible».
   
«Anhelamos este arrepentimiento, pero hasta que se arrepientan, nuestra comunión con ellos permanece rota», agregó la conferencia, «consideramos que aquellos que se niegan a arrepentirse han abdicado de su derecho al liderazgo dentro de la Comunión Anglicana».
   
A los principales primados de la iglesia de la GAFCON se unieron los primados de la Fraternidad de Iglesias Anglicanas del Sur Global (GSFA). Según la Declaración de Kigali, estos líderes anglicanos representaban aproximadamente el 85 % de los anglicanos en todo el mundo. La GSFA está presidida por el arzobispo Justin Badi Arama, primado de Sudán del Sur.
   
«Tanto los primados de la GSFA como de la GAFCON comparten la opinión de que, debido a las desviaciones de la ortodoxia articulada anteriormente, ya no pueden reconocer al Arzobispo de Canterbury como un Instrumento de Comunión, el “primero entre iguales” de los primados», se lee en la declaración de la GAFCON.
    
Por lo tanto, el cisma intraanglicano está consumado por el momento, lo que no es una sorpresa. Hay algo de “sano” en esta ruptura que se ha hecho contra el reconocimiento de las uniones homosexuales y la posibilidad de bendecirlas. Y cabe señalar que es el continente africano el que impulsa la defensa de este punto de la moral.

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