Noticias tomadas de GLORIA NEWS.
El obispón Laurent Marie Bernard Dognin Guillemot, de 70 años, de Quimper (Francia), anunció el 18 de Diciembre que había «roto las relaciones» con la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP).
Acusó a la FSSP de crear «tensiones irreversibles» dentro de la diócesis. La acusación es probablemente una proyección.
A finales de Noviembre, se supo que Dogin planeaba trasladar la fraternidad de San Mateo, una iglesia que de otro modo no se utilizaría en Quimper a un sitio en las afueras de la ciudad. Pero ahora parece haber optado por la destrucción completa.
La FSSP ha estado presente en la diócesis desde 2016. Su parroquia en Quimper reúne entre 250 y 500 fieles en promedio en el verano y es una de las parroquias más grandes de una diócesis moribunda.
Según el obispón Dognin, otros sacerdotes reemplazarán a la FSSP en las dos parroquias donde estaban activos. A juzgar por la experiencia pasada, esta es la táctica habitual para dejar que una comunidad de rito romano muera lentamente sin causar demasiado alboroto entre los fieles.
Alrededor de cincuenta jóvenes inmigrantes musulmanes han estado pasando sus noches desde el 8 de Diciembre en la muy grande y central iglesia del Santísimo Sacramento en Lyon (Francia).
Fueron trasladados de tiendas cercanas donde viven unos 140 inmigrantes ilegales. La mezquita Es-Salem de Lyon 3 está a 5 minutos de distancia.
Con el acuerdo de la archidiócesis, la parroquia les permite quedarse. El presbítero administrador de la parroquia, Renaud de Kermadec Huon De la Croix-Vaubois (perteneciente a los Foyers de Charité), se negó a pedir a la policía que interviniera hasta que se encontrara una «solución». Afirma que las eucaristías dominicales tienen lugar «en buenas condiciones».
El arzobispón de Lyon Olivier-Jacques-Marie Certain de Germain de Cirfontaine Bullier, ha pedido a los políticos que encuentren una solución «permanente» para los clientes de Kermadec.
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