Traducción del artículo publicado en CATHOLIC CONCLAVE.
EL VATICANO II LOGRÓ EN 60 AÑOS LO QUE EL PROTESTANTISMO EN 500 NO CONSIGUIÓ
Lo que no lograron conseguir cinco siglos de herejía y persecución luterana, se logró 60 años después de la «Primavera de la Iglesia» que siguió al Concilio Vaticano II [réctius, en la línea del Vaticano II y esperada por los redactores de lo esencial de sus textos, N. del T.] y su resultado, una generación después, del Concilio Nacional Holandés: los dominicos en Holanda van a desaparecer.
Al menos como entidad autónoma, antes de probablemente ser borrados por completo del mapa.
«El jueves 9 de Septiembre de 2021, el capítulo dominico de los Países Bajos aprobó por unanimidad el plan para fusionarse con la provincia de Bélgica. Este capítulo de la provincia de los Países Bajos está teniendo lugar en Huissen. Después de una consulta escrita de todos los frailes neerlandeses, treinta y tres de ellos respondieron y estaban a favor de una fusión con los frailes belgas.Por lo tanto, este capítulo apoya la fusión de las dos entidades e implica el fin de la Provincia neerlandesa, que ha existido desde 1515. Esta decisión todavía debe ser aprobada por el Maestro (= Superior General) de la Orden de Predicadores, que ya ha tomado nota de ello. Por ende, es probable que la fusión de las provincias neerlandesa y belga se haga oficial a mediados de 2022».
La mencionada Provincia de Bélgica es en sí misma resultado de la fusión de las provincias de Flandes y Valonia, por las mismas razones. En menos de diez años, los dominicos han pasado de tener tres provincias a solo una en el Bénelux.
Totalmente lógica esta debacle, teniendo presente que tuvieron como maestros a herejes como Scheebeeleckx, un personaje llamado de tanto en tanto a Roma por el cardenal Ratzinger para que diera algunas explicaciones (confusas como todo modernista) sobre sus "maravillosas" afirmaciones teológicas, como por ejemplo decir que hablar de unión hipostática en Nuestro Señor es lo mismo como tratar de definir qué es una sirena (sí, esa figura mitológica mitad pez, mitad mujer). Estas y otras barbaridades dijo el dominico que ahora, ya fallecido, fue homenajeado por todo el establishment clerical en Holanda (¡perdón Países Bajos!) con una cátedra en su honor en la Universidad de Nimega. Jamás fue sancionado por decir todos esos disparates, y por supuesto, bajo la atenta mirada del "panzerkardinal" Ratzinger, pudo difundir por todo el mundo esos errores sin problemas.
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