Noticias tomadas de CATHOLIC CONCLAVE.
Cuando te deja el autobús que iba a la excursión escolar…
Un juicio contra el jesuita Jörg Alt de Núremberg y dos compañeros de armas comenzó el miércoles en el Tribunal de Distrito de Múnich por participación en un bloqueo de carretera. Los tres activistas de protección del clima están acusados de coerción. Los acusados, junto con el grupo “Rebelión científica”, habían bloqueado una vía frente al Palacio de Justicia de Múnich el 28 de octubre de 2022, y el religioso también metió la mano en la vía.
Según su propia declaración, querían usar la acción para persuadir a los políticos y a la sociedad a tomar medidas más decisivas contra el calentamiento global. El bloqueo afectó el tráfico durante unos 90 minutos. La policía tuvo que desviar varios vehículos alrededor del Stachus mediante nuevos bloqueos.
Después del primer día del juicio, el juicio fue suspendido. Los abogados defensores han solicitado que dos expertos en clima e investigación de protestas testifiquen como testigos expertos. Aún no se ha tomado una decisión al respecto. Se ha fijado la fecha del 16 de Mayo para la continuación del juicio.
El presbítero Alt invoca el estado de emergencia. «Todas las demás formas de protesta habían fracasado», dijo. «La ventana de oportunidad para prevenir las nefastas consecuencias del calentamiento global se está cerrando». Los hermanos de su orden del Sur global, donde las consecuencias son mucho más graves, lo habían animado a tomar esta forma de desobediencia civil. Al principio, se mostró escéptico sobre si un bloqueo de carreteras en Alemania sería un medio adecuado.
«El gobierno estatal de Baviera nos está obligando a protestar», dijo el jesuita. «Si el gobierno hiciera su trabajo, no habría necesidad de nuestras acciones». Pero en Baviera, dijo, «hasta ahora se han arrestado más activistas climáticos que turbinas eólicas erigidas». El presbítero manifestó su indignación por el hecho de que científicos de Baviera hayan sido detenidos preventivamente en este contexto. La base legal para esto, la ley de tareas policiales, se promulgó para prevenir los peores delitos. No se incluyeron acciones de desobediencia civil.
Con él en el juicio están la doctora en ecotrofología Cornelia Huth y Luca Thomas, un estudiante de geoecología de Bayreuth. En sus declaraciones, los acusados enfatizaron que el gobierno alemán continúa violando sus propios compromisos bajo el Acuerdo Climático de París de 2015.
El inicio del juicio estuvo acompañado de una vigilia de “Rebelión Científica” frente al edificio del juzgado, en la que también participó el presbítero Alt hasta poco antes del inicio del juicio. Dos de sus cohermanos siguieron el juicio como espectadores.
La “casa de Greta” ardiendo… Y las casas religiosas conciliares vaciándose.
En la víspera del Día de la Tierra el 22 de Abril, las Hermanas de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) están reuniendo a sus socios en Roma para dar protagonismo y espacio al diálogo sobre temas de desarrollo internacional. La organización, que reúne a más de 1.900 Superioras Generales en 97 países, representando a más de 600.000 hermanas en todo el mundo, está promoviendo el primer Diálogo sobre medio ambiente dirigido por Hermanas para discutir la protección del medio ambiente y de las personas afectadas por el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, con especial atención a los más marginados.
La reunión de hoy es la primera de una serie de eventos organizados dentro de la iniciativa «Sisters Advocating Globally» de la UISG, en colaboración con el Fondo de Solidaridad Mundial, que culminará con el primer Foro de Incidencia de la UISG, programada para tener lugar en Roma en Noviembre de 2023.
Hoy están representados organizaciones internacionales, gobiernos, sociedad civil, instituciones vaticanas, academia y prensa de diferentes partes del mundo, reunidos para discutir tres temas clave: integración de respuestas al cambio climático y pérdida de biodiversidad; integrar el cuidado de las personas y el planeta; e integrar la vulnerabilidad en el liderazgo. Estos tres temas fueron esbozados el pasado mes de noviembre en la declaración «Hermanas por el Medio Ambiente. Integrando voces desde los márgenes», lanzado por las hermanas de la UISG en el período previo a la cumbre climática COP27.
La declaración se basó en la experiencia de defensa y asistencia a las comunidades que se desarrolló a partir de la campaña ambiental Sembrando esperanza para el planeta, iniciada para promover la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco.
A través de una serie de direcciones prácticas para la política global, la declaración arroja luz sobre la respuesta de las hermanas a los desafíos ambientales de nuestro tiempo. Además de responder a las emergencias actuales, el documento expresa la visión de una conversión ecológica arraigada e impulsada por la fe, que ha inspirado la misión de las hermanas durante décadas y continúa haciéndolo todos los días en todo el mundo.
«Esta es nuestra respuesta a la invitación del Papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti: “Volvamos a promover el bien, para nosotros y para toda la humanidad, y de esta manera caminaremos juntas hacia un crecimiento genuino e integral”», dice la hermana Patricia Murray, secretaria ejecutiva de la UISG. «Las hermanas católicas son parte de un movimiento global para dar forma a conversaciones sobre el desarrollo internacional en torno a las necesidades de los más comunidades marginadas. En el primer diálogo dirigido por hermanas, las hermanas católicas y sus interlocutores explorarán cómo promover, apoyar y empoderar a las personas vulnerables afectadas por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la degradación ambiental».
«Las hermanas están comprometidas con la defensa del cuidado de nuestra casa común desde el nivel global hasta el local», agrega la hermana Maamalifar Poreku, coordinadora de la campaña Sembrando esperanza para el planeta. «A nivel mundial, la UISG ha incorporado en sus planes estratégicos un compromiso central para salvaguardar a los más marginados afectados por la degradación ambiental, que incluye trabajar hacia la implementación de las conclusiones de la COP27 y la COP15. Como constructoras de puentes, las hermanas llaman la atención de todos sobre nuestra humanidad común, para caminar hacia un futuro seguro, justo y pacífico para todos y para toda la Creación. Por eso nos reunimos hoy en la UISG, para dialogar y compartir ideas sobre cómo crear un ambiente saludable para todos los habitantes de la Tierra».
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